Cristina Gutiérrez: “Está difícil, pero imposible no es”

Lo importante es participar... siempre y cuando se sea competitivo. Y la actuación de Cristina Gutiérrez (Burgos, 31 años) durante su segunda temporada en Extreme E ha sido tan competitiva, que la burgalesa parece estar viviendo un déjà vu. Sin embargo la oportunidad de conseguir el título del certamen eléctrico con el equipo de Rosberg como máximo rival, ya es algo que vivió hace justo un año con un final amargo. Los triunfos acabaron decantando al campeón y ahora, la estructura de Hamilton quiere que sean los puntos quienes se encarguen de hacerlo a su favor. “Está difícil, pero imposible no es”, reconoce la española a AS, pero después de una temporada “brutal” junto a Loeb donde han vuelto a estar entre los favoritos, solo piensan en el objetivo más ambicioso para seguir haciendo historia.

—Se acaba la temporada y llegan de nuevo a la última carrera con opciones de título, ¿lo ve factible?

—Lo veo, porque al final es un campeonato en el que se ha visto que los puntos se van distribuyendo muy diferente en cada carrera. Es verdad que nos separan más puntos que el año pasado, porque es cierto que el año pasado veníamos casi empatados de la anterior prueba, pero lo importante como digo es tener la mente para salir a tope e intentar puntuar el máximo. Con el sistema de puntuación de este año es cierto que es más complicado, porque los puntos se distribuyen prácticamente en semifinales y final, y luego está el supersector que da 5 puntos. Intentaremos hacer el supersector por supuesto y en semifinales ir puntuando lo más alto posible. Así que vamos con ganas, con ilusión e intentaremos apretar al máximo posible porque sabemos que está difícil, pero imposible no es.

—En la cita anterior el equipo de Rosberg tuvo problemas de fiabilidad. ¿No les preocupa que les pueda pasar a ustedes?

—Al final es un campeonato en el que el coche, sobre todo el año pasado, era un poco lotería. Llegaba una carrera e igual se rompía una pieza que no esperabas por desgaste por ejemplo, pero es verdad que este año esa parte la han reforzado y no hemos abandonado tantas veces. Si pasa algo ahora es tema eléctrico o tema de baterías, que tampoco puedes predecir, por lo cual es un poco lotería pero no tanto como el año pasado. La anterior carrera les tocó a los chicos de Rosberg, pero es verdad que no habían tenido un problema hasta ahora y yo creo que era cuestión de estadística que les pasara. Esperemos que esta última carrera sea limpia para todos, que no haya problemas y dentro de lo que cabe, que demos el máximo espectáculo que es a lo que vamos.

—¿Cree que ya han abandonado la mala suerte que les lastró el año pasado?

—Sinceramente es verdad que mirando un poco el balance de la temporada ha sido muy buena. Hemos hecho en prácticamente todas las carreras podio, sí que es verdad que se castiga mucho el no hacer un podio porque nos pasó en Cerdeña en la primera carrera. Veníamos de hacer un cambio de suspensiones y la faena que tuvimos y que ha marcado un poco la temporada ha sido que durante el test que nos habían programado justamente cuando nos tocaba hacerlo el coche se rompió por todos lados, no había piezas… Entonces llegamos a la primera carrera de Cerdeña sin haber probado la suspensión, sin ‘set up’ y sin nada y eso nos lastró, no pudimos llegar a la final. Ese reparto de puntos ha sido clave para ahora mismo estar pecándolo. Ese punto fue un poco lastimoso, pero lo importante es que en las últimas dos pruebas hemos intentado ir a fondo y nos encontramos a 17 puntos. Por lo demás, estamos muy contentos porque el rendimiento del equipo ha sido brutal, como siempre ‘Seb’ (Loeb) es magnífico y creo que a nivel de podio y demás este año ha sido más completo que el año pasado.

—El equipo está evolucionando ¿y el campeonato? ¿Le motiva tanto como cuando llegó a él?

—Es diferente porque el campeonato me motiva un montón, la base del campeonato me parece increíble y creo que soy una fiel seguidora de la Extreme E porque toca temas que hoy en día hacen falta como por ejemplo la biodiversidad, mostrar los problemas de un país con el cambio climático… y sobre todo la enseñanza que nos están transmitiendo a nosotros los investigadores o personas que tienen proyectos locales en el país que apoya la Extreme E. También el tema de la diversidad para que podamos competir a igualdad de condiciones con gente como Carlos (Sainz), ‘Seb’ o Nasser (Al Attiyah), pilotazos mundialistas. Eso también hace que el campeonato se vea e incluso se vea que las chicas podamos estar a la altura de los tiempos de los chicos. Eso está abriendo una ventana muy bonita y se está viendo mucha herencia detrás, porque las mujeres cada vez se ven más en los campeonatos y eso nos alegra un montón. Por otro lado a la parte deportiva sí le daría un impulso, pero te digo que lo están haciendo y que están detrás con los fabricantes. Tampoco tenemos mucha paciencia y desde el primer año, la primera carrera, queremos lo mejor y que el coche sea el mejor. Pero tenemos que ser conscientes y realistas de que es un campeonato nuevísimo y que también, incluso los que han creado el campeonato y el coche tienen que saber lo que se les va a exigir para mejorarlo.

—Habla de las pilotos femeninas y me recuerda a una charla con Rosberg, donde me comentó que elegir la suya fue lo que más le costó a la hora de montar el equipo. Ahora tiene en sus filas a Ahlin-Kottulinsky, pero si tuviese que elegir a otra de las que hay sería Cristina Gutiérrez.

—¿Ah sí? Pero bueno, ¿y esta novedad?

—Me sorprende que le llame tanto la atención. ¿No cree que ha hecho méritos para ello?

—He intentado luchar para que opinen así, pero siempre es bueno escuchar este tipo de cosas. Al final considero a Rosberg una persona que lucha por lo suyo y que diga esto me gusta. Me da vitamina.

—Si usted tuviese que hacer un cambio, ¿con quién haría pareja?

—Buena pregunta, porque hay pilotazos, pero por supuesto que tiraría para casa. Tiraría para pilotos de Cross Country porque les conozco bien y para mí la parte personal es muy importante. Me llevo genial con Nasser por ejemplo, con Carlos también me llevo super bien… Tiraría para casa no te voy a engañar, es verdad que rally cross también los pilotos son increíbles y se desenvuelven muy bien, pero he de reconocer que la parte personal en este caso me tira bastante.

—¿Cuál cree que es su punto fuerte junto a Loeb?

—Pues yo creo que somos una pareja que en la parte personal traspasa tanto fronteras, por así decirlo, porque nos llevamos tan bien y es una persona tan pura y transparente, que eso hace que a la hora de subirme al coche lo haga con muchísima confianza. No en todos los circuitos hemos sido los mejores, pero sí de los mejores, con lo cual la regularidad y la constancia creo que ha sido un punto fuerte de los dos durante estos dos años.

—Competir al lado de una figura como la de Loeb y además hacerlo para ganar, ¿le permite seguir disfrutando igual o pesa mucho la presión?

—Yo disfruto mucho, es verdad que cuando empecé con él y antes de conocerlo te pones en situación de decir: ‘jolín mi compañero va a ser Sebastien Loeb que va a fundir los cronómetros’ y bueno, nunca sabes qué va a pasar. Pero al cabo del tiempo vas viendo que las cosas salen, que también él te apoya y esto quita la presión mala. Solo queda la presión buena para competir, la presión de salir a tope y darlo todo. Esa presión me gusta y siempre quiero que exista.

—Si tanto le gusta esa presión, se puede entender entonces que se apunte a un bombardeo...

—(Risas). Realmente estoy aprovechando mucho el momento, porque sé que el mundo del motor es un mundo muy inestable. Por ejemplo hoy puedes estar donde estoy yo, y al año siguiente quedarte sin contrato, sin correr y sin nada. Por lo cual estos años que tengo la oportunidad de poder correr todo lo que puedo, pues hacerlo. A veces estoy cansada, no te voy a engañar porque estoy muy cansada, no paro de viajar y tengo que enlazar viajes y países. Es un poco recorrerse el mundo cansada, pero merece la pena. Son unos años, pocos, que espero que dentro de lo que cabe sean bastantes, pero puede ser que no sean tantos y quiero aprovechar todas las oportunidades para mantenerme ahí hasta donde pueda, agarrándome con uñas y dientes.

—Al final esas oportunidades también influyen físicamente, porque se le ve muy bien y además ha podido esquivar las lesiones esta temporada.

—Sí, todo ayuda. Después de la lesión entrenamos muchísimo y además mentalmente creo que es importantísimo llegar bien y llego super bien, llego muy motivada. Yo siempre lo digo que vale, físicamente sabemos que un deportista requiere de un entrenamiento, pero también doy muchísima importancia a la parte mental porque creo que mente y cuerpo es uno. Si una cosa está bien la otra también estará bien y viceversa, así que creo que si tuviera que dar un consejo es que cuidásemos tanto la parte física como la mental dándole la misma importancia.

—¿Es de las que trabaja con ‘coach’?

—'Coach’ como tal por ejemplo un psicólogo, a día de hoy no lo tengo. Sí que tengo personas y tú ya sabes que tengo un buen núcleo y gente muy cercana a mí que me ayuda muchísimo. Por suerte, llevar a carreras personas de confianza que sean como familia creo que es una de las cosas que ha hecho que hoy en día esté rindiendo a este nivel. Me encuentro acompañada, me encuentro con motivaciones y bueno, con gente de casa alrededor siempre es bonito compartirlo con esa gente que parece familia.

—Habla de motivaciones, ¿cuál es la principal para terminar el año?

—La principal sería luchar por todo lo que quede. Hasta ahora he estado luchando por el campeonato del mundo que hasta la última prueba podíamos ganar, luchar por ganar la extreme E que todavía tenemos posibilidades. Llegar al Dakar con ilusiones renovadas, que además va a haber cambios que ya te contaré. Va a estar interesante y será bonito vivirlo.