Cristina Gutiérrez empieza una “nueva aventura”

Cristina Gutiérrez ya sabe lo que es atesorarse un campeonato, pero sigue queriendo más. Recién proclamada campeona de Extreme E junto a Sebastien Loeb, el próximo desafío de la burgalesa es conquistar el desierto en la carrera más ambiciosa de todas. Busca su primer Dakar, después de haber pasado a la historia del mítico raid con una victoria de etapa en 2021 y el merecido podio final de la última edición, y saldrá a pelearlo con un prototipo ligero que le acompaña por tercera vez en una prueba, donde será su séptima participación total. Entra en escena el número de la suerte y si esta le acompaña, y la burgalesa pone de su parte, el cóctel tiene muy buena pinta.

Antes de llegar a este momento, Cristina ya se aseguró sobre el terreno su regreso al desierto en la categoría de T3, pero faltaba saber de qué manera lo haría y si el proyecto, también acompañaba a esa mezcla de suerte y talento que es necesaria para conquistar las dunas. La respuesta ha llegado en forma de una “nueva aventura” donde seguirá estando arropada por Red Bull, después de que la marca de bebidas energéticas haya cerrado una asociación junto a Can-Am y South Racing, que tiene como resultado el Red Bull Can-Am Factory Team. La nueva estructura “ya es una realidad” como confirmó la burgalesa en sus redes sociales, y formará parte de un “grupo de pilotazos” que completarán Austin Jones, Chaleco López, Seth Quintero y Rokas Baciuska (este último en T4 junto a Oriol Mena).

A la derecha estará acompañada por Pablo Moreno y en la estructura, por el vigente campeón de la categoría al que tratará de destronar. Lo hará a bordo de un Can-Am Maverick X3 desarrollado por South Racing, con el que se despide del OT3 de Overdrive que tantos problemas de fiabilidad le dio durante la pasada temporada al completo. Y en este “nuevo capítulo” de su vida seguirá “peleando por la categoría T3″. “Estoy muy ilusionada por el camino que ha seguido el proyecto de Red Bull. Pelearemos por todo y sé al 100% que lo vamos a disfrutar más que nunca”, asegura Cristina, sobre un desafío “que pone tu cabeza y tu cuerpo al límite”. La estrategia para cumplir con el objetivo y superar la dureza de la edición más larga desde 2014 pasará por “ser constante” y a pesar de que se trata de “un cambio grande, va a ser divertido”. C’est le Dakar.