DAKAR | COCHES (ETAPA 8)

Aquí manda Sainz

El español recupera más de cinco minutos con un Loeb al que se encontró por el camino, tras un error de navegación al final de la etapa. La victoria fue para Ekstrom.

Ha'il (Arabia Saudí)
PATRICK HERTZOGAFP

Quienes llevan una mochila cargada de experiencias en el desierto, siempre piden prudencia a estas alturas del Dakar. Aunque pueda parecer que ya no queda nada, la realidad es que cada día es una aventura que se juega a cara o cruz. E igual que ayer le tocó la piedra a Carlos Sainz con un pinchazo que les complicó una jornada perfecta para Loeb, tan sólo 24 horas después la historia ha cambiado por completo. Por ritmo no ha destacado el español en superioridad y de hecho el francés volvía a la carga con la agresividad de la séptima etapa, pero el piloto de Audi sí ha brillado por una regularidad que también es necesaria para ganar esta carrera, que hoy le ha devuelto más de cinco minutos en su contador frente al piloto de BRX.

Como en cualquier buena historia, el desenlace no se ha conocido hasta el final. Pero en nada se ha parecido a lo que comenzó siendo el octavo capítulo de un cuento en el que sigue mandando Carlos. La primera parada de una etapa con 279 kilómetros de lucha contra el crono (la especial estaba programada con 458 km pero entre medias había un traslado de 179 km que redujo la distancia en el cronometrado) que llevaban a los pilotos desde Al Duwadimi hasta Ha’il, planteaba la posibilidad de una guerra abierta entre dos viejos rivales que, de momento, no coincidían en el recorrido pero prácticamente calcaban los tiempos. Sin embargo Loeb volvía a recurrir a la velocidad después de un pinchazo al inicio y su estrategia le funcionó... hasta que le condenó un error de navegación.

Los siete segundos del primer control que separaban al francés de Sainz, comenzaron a aumentar progresivamente sin llegar a ser preocupantes (la diferencia entre ambos nunca superó los tres minutos). Pero justo después de ese enlace interno la valentía de Loeb se tradujo en una pérdida que le costó más de 10 minutos hasta que reencontró el rumbo. Aprovechó el error Ekstrom para tomar el liderato y llevarse la victoria por delante de Peterhansel en un top-3 donde Chicherit frustró el pleno de Audi y Carlos, para demostrar que a veces ir sobre seguro también es un comodín. Curiosamente el español se lo pudo recordar a su mayor adversario en este Dakar cuando le superó en pista después del fallo y en ese momento, la diferencia entre ambos en la general se establecía en 25 minutos a favor del madrileño que se iban a mantener hasta el final por pura coherencia.

Teniendo la posición de Loeb controlada en pista, era menos necesario que nunca tomar riesgos para paliar daños. Sobre todo porque el mismo día en el que Ekstrom y Peterhansel se recuperaron para poder escoltar a Carlos en la especial de mañana por lo que pueda pasar, el ayudante del francés se ha quedado fuera de juego definitivamente. Al Attiyah, que perdió sus opciones de victoria tras una avería mecánica en la etapa 48 horas, sufrió los viejos fantasmas del Hunter con una rotura de motor que le dejó parado en el km 62 sin poder reemprender la marcha. Es más, el qatarí debió ser remolcado y eso se traduce en el abandono de una carrera donde aquellos a los que les estimaba tres días, están más vivos que nunca.

Resultados etapa 8 coches

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