Martín se postula para el título

Jorge Martín en versión ‘Martinator’ en Alemania, dando miedo a la competencia y postulándose para la pelea por el título con una gran victoria. Es la primera de la temporada para el madrileño en el formato de carrera larga, el de toda la vida, y la segunda desde que llegara a MotoGP en 2021, año en que ya logró en Austria una vez cruzar la meta por delante de todos los demás. La de ahora, en Sachsenring, ha sido la más emocionante y la más importante de todas, por lo que conlleva y por lo que significa.

El del Prima Pramac ha luchado por vez primera por la victoria de tú a tú contra Francesco Bagnaia, y eso es hacerlo contra el vigente campeón, el primero de la general y el jefe de filas de Ducati, su fábrica, la misma que le negó las puertas del equipo oficial el año pasado en favor de Enea Bastianini, pero que le hizo un contrato de piloto oficial y le da el mismo material que a Pecco, aunque esté enrolado en un equipo satélite. Y le ha ganado en un pulso que se ha decidido en la misma línea de meta por 64 milésimas a favor del piloto español. Pudieron ser más, pero el italiano sacó el campeón que lleva dentro en la última vuelta y a punto estuvo de aguarle la fiesta a su nuevo rival en la pelea por el título.

Tras una gran salida de Miller, una más con una KTM que arranca mejor que ninguna otra moto de la parrilla, las posiciones de cabeza comenzaron a estabilizarse en el primer giro, porque el australiano tuvo un susto entrando en la bajada del tobogán y ahí le pasó Bagnaia, pero también Marini y Martín, que como el día anterior en el esprint adelantó a dos en ese punto de una tacada para ponerse segundo. Eso le colocó segundo a rueda del oficial Ducati y juntos comenzaron una escapada en la que rápidamente hubo intercambio de posiciones...

Fue así porque el del San Sebastián de los Reyes pasó a la cabeza en la tercera vuelta, superando a su rival en la bajada del tobogán y llegando a la frenada de la curva 12. En ese mismo punto se produjeron los tres adelantamientos que hubo entre ambos, porque el italiano le devolvió la pasada al español en la vuelta 21. Era un ataque peligroso, pero Martinator no permitió que Pecco se le escapara y volvió a ocupar la cabeza en el giro 24, a siete del final. A partir de ahí ya no hubo más intercambios, pero sí que hubo más momentos de emoción.

Antes de completar la penúltima vuelta, a la salida de la última curva y afrontando ya la recta de meta, la rueda delantera de Bagnaia tocó la trasera de Martín, de manera lateral, y aunque no peligró la caída sí que le hizo perder un valioso tiempo. El último giro lo arrancó el español con 0.317 de ventaja sobre su rival y, sin saber que llevaba esa ventaja, cerró la puerta en algunos puntos que ayudaron a que su perseguidor se le acercara e intentara rebasarle por rebufo en la misma línea de meta. Al final, 64 milésimas le bastaron para firmar la victoria más importante de su vida, al menos de su vida en MotoGP, la que le mete de lleno en la pelea por título.

El hijo de Ángel y Susana llegó a este GP de Alemania tercero de la general, a 24 puntos del liderato, y se va segudno a sólo 16 de la cabeza y con 18 de ventaja sobre el tercero, un Bezzecchi que sólo pudo ser esta vez cuarto. Al del Mooney VR46 le batió en la pelea por el tercero un Zarco que fue de menos a más. El que tocó de cerca esa posición fue Binder, pero se cayó en la vuelta 19, cuando tenía tres décimas de ventaja sobre el cuarto.

Y por último destacar que Ducati no ganaba en esta pista desde 2008, cuando lo hizo Stoner hace 15 años, y vuelve a hacerlo ahora metiendo además a sus ocho motos entre los nueve primeros. Además de los ya citados, Marini 5º, Álex Márquez 7º, Bastianini 8º y Di Giannantonio 9º. Vaya repaso a la competencia. Sólo Miller se coló entre ellas con su KTM en la sexta plaza. Y todo en un día en el que Marc Márquez eligió ser baja, por no sentirse listo, después de sufrir en el warm up su quinta caída del fin de semana, y en Sachsenring, el que fuera su jardín particular. Habrá que ver si corre en Assen el próximo fin de semana, aunque el que sí lo hará seguro es un Martín con el que la afición puede volver a soñar en clave de título.