Lecuona: “Si un piloto tiene miedo, MotoGP no es su sitio”

Segunda aparición de Iker Lecuona en MotoGP como piloto del Repsol Honda. El ala dorada acudió a su piloto de SBK para la cita de Jerez como sustituto del lesionado Marc Márquez y para la de Assen han vuelto a recurrir a él, ahora para reemplazar al también lesionado Joan Mir. Pese al botijo infame en el que se ha convertido la RC213V de este año, el valenciano no tuvo ninguna duda cuando su representante, Diego Silvente, le propuso la posibilidad de regresar. Y, por supuesto, asegura que no le tiene miedo alguna a la moto que tiró cinco veces a Márquez en el fin de semana de Sachsering,

“El lunes por la tarde-noche, el mánager me preguntó si quería ir a Assen, pero sólo si me apetecía, y le dije que qué pregunta era esa, por favor. Me dijo que si era una pregunta un poco estúpida, y le dije que sí”. Y al comentarle que igual no era tan estúpida viendo cómo le había ido a Márquez el fin de semana anterior, dijo: “Al final, para mí es una oportunidad, un placer y un honor estar aquí. A lo mejor a la moto le cuesta más o menos, pero para mí Honda es la mejor fábrica del mundo y que me den una segunda oportunidad en el equipo oficial, aunque ahora vaya a estar en el otro lado del box, lo que va a hacer que trabaje con todo el equipo, hace que yo esté encantado. Estoy como un niño con zapatillas nuevas”.

Al insisitirle si no suponía ningún marrón comparecer a un GP con una Honda dadas circunstancias, señaló que “no. Para mí es una moto, y es una moto crítica. Yo en SBK este año lo estoy pasando mal igualmente y me estoy cayendo sin saber por qué. Es crítica de delante y es un problema similar. Es una moto y habrá que apretar cuando haya que apretar y conformarse cuando toque hacerlo. ¿Pero que si estoy feliz de subirme aquí a la moto? Ya te digo yo que sí al cien por cien”.

Y al preguntarle si no daba miedo entonces esta Honda, tal como dijo Nakagami en Alemania, sentenció: “Mi forma de pensar es que, si te da miedo, es mejor retirarte o hacer otra cosa. Si un piloto tiene miedo, éste no es tu sitio. Yo me he caído y me he roto, y en 2017 lo quería dejar. Y al acabar 2018 dije que un año y que si no lo dejaba, pero cambié el chip. Éste no es un deporte para tener miedo. Es un deporte para tenerlos bien puestos, digámoslo así. No le tengo miedo y, si me caigo, pues me levanto, mejor o peor, y voy a por la segunda moto. Le tengo respeto, por lo que he visto, pero una cosa es respeto y otra es miedo”.

Sobre la estrategia de trabajo para el fin de semana, tiene claro el punto de partida: “Vamos a empezar con la base de Jerez y luego iremos haciendo, click arriba, click abajo. Tampoco es interesante que me den cosas a probar, porque me he subido una vez a la moto. Depende de cómo vaya el fin de semana, no digo que no a probar cosas si tengo otra oportunidad o en un test, pero ahora sería estúpido, porque aún estoy muy lejos y no voy a notar la diferencia. Marc sí que lo va a notar, y Mir o Bradl, pero yo me he subido una vez. El plan inicial es simplemente rodar y poco a poco”.