WEC

Kubica busca un Hypercar

El polaco mira al atractivo WEC 2023, con la llegada de nuevos fabricantes al campeonato, como objetivo para seguir en activo las próximas temporadas.

La nueva era en el WEC con la llegada de los Hypercar despierta el interés de aficionados, marcas y pilotos. La llegada de nuevas fábricas como Ferrari, Porsche o Cadillac en 2023 y BMW, Lamborghini y el regreso de un remozado Alpine en 2024 renovará un Mundial dominado en las cuatro últimas ediciones por Toyota y aumentará la competitividad. Y todo con las 24 Horas de Le Mans de fondo, emblema del certamen y prueba que ha elevado a los altares del automovilismo a fabricantes y conductores. Y Robert Kubica, piloto polaco que en 2022 compitió en la clase LMP2 con el Oreca 07 del Prema Orlen Team, quiere a sus 38 años dar el salto de categoría y asegurarse un puesto en el ‘nuevo WEC’ de 2023.

Kubica, segundo en las 24 Horas de Le Mans 2022 en su clase, que ha desempeñado hasta esta temporada labores de piloto reserva en la escudería Alfa Romeo de F1, considera que su tiempo en el Gran Circo ha llegado a su fin y pone el foco en los nuevos Hypercar para seguir siendo competitivo al volante: “Me esforcé mucho y traté de estar en la F1 y no creo que vaya a ser así, todavía hay algunas conversaciones, pero ya no parece sencillo”, asegura el vencedor del GP de Canadá 2008, un escenario en el que un año antes sufrió un espeluznante accidente contra el muro a unos 230 Km/h.

El nuevo reto de los Hypercar es un proyecto atractivo en el que el de Cracovia quiere estar presente: “Creo que es un gran reto para los nuevos equipos y fabricantes, y el primer año será muy exigente. Pienso que la mayor posibilidad que tengo que continuar en la resistencia, aunque seguiré en la Fórmula 1. Son algunas piezas que tienen que encajar y unirse, y espero que dentro de unas semanas pueda estar más claro”.

Las opciones no son muchas para 2023, ya que Toyota ha confirmado que sus tripulaciones en los coches 7 y 8 no variarán respecto a 2022 y Porsche anunció las incorporaciones de Nick Tandy y Frédéric Makowiecki para sus programas de IMSA y WEC, que ya cuenta con diez pilotos. Faltan conocer aún las alineaciones de Glickenhaus Racing, que todo apunta a que hará un programa parcial con un solo coche con las miras puestas en Le Mans, Ferrari y Cadillac.

Para 2024 se abren nuevas vías. Llegarán BMW, presente en el IMSA 2023, y Lamborghini y regresará Alpine. Además, el actual equipo de Kubica, Prema Orlen, tendrá un papel destacado en Lamborgini. Con ese panorama el polaco se ve con posibilidades de encontrar un hueco en parrilla, ya sea en el IMSA o WEC, siempre que sus obligaciones contractuales en la F1 se lo permitan: “Estoy hablando con unos cuantos para 2023, pero no necesariamente para esa temporada, sino más allá, aunque como he dicho, es un poco más complicado con mi continuidad en la Fórmula 1, no es tan sencillo. Además, algunos calendarios no son tan fáciles de ajustar”, finaliza el piloto reserva de Alfa Romeo.

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