Verstappen gana, Alonso lucha
Victoria del campeón delante de un gran Norris y Pérez. McLaren dejó a Ferrari sin podio. Quinto de Sainz y remontada final de Fernando por el séptimo.
Domingo bronco y estratégico en el GP de China con victoria sin aspavientos de Verstappen. Todo lo relevante sucedió a sus espaldas, como ya es habitual en esta Fórmula 1. Fue brillante Norris, segundo y recuperado de su flojo esprint. El joven inglés es mejor piloto cuando no tiene la obligación de ganar. En este caso batió a un Red Bull, al de Pérez, que igualmente no sudó mucho para controlar a los Ferrari. Sainz fue quinto, por detrás de Leclerc; y Alonso descendió del tercero en parrilla al séptimo en la meta con maniobras brillantes, otra salida para la galería y muchos planos de cámara, aunque no tantos puntos. El público que llenó la tribuna principal (60.000 este domingo en la pista de Jiading) aplaudió los variados adelantamientos de un emocionadísimo Zhou, que aun así terminó fuera de los puntos. Para ellos fue un día histórico, por primera vez un chino corrió en casa en la F1. Para Max fue otro domingo más en la oficina.
Fernando brilló desde la arrancada: adelantó a Pérez por el exterior de la interminable curva 1 (a nadie más le funcionó este fin de semana lo de ir por fuera en ese viraje) y se situó segundo. Fue una pasada gratis, que a efectos reales no sirvió para nada más que divertir. Los dos Ferrari perdieron posiciones en esa salida porque Leclerc se abrió para defenderse de Sainz, por el exterior, y regaló el interior a Russell y Hulkenberg. Vieron cómo se esfumaban los McLaren, y en consecuencia el podio. A partir de ahí, carrera de ritmos y cada uno a su sitio. A Alonso pronto le superaron Checo y los McLaren. Adelantó su parada cuando llegaba Leclerc.
Los dos Red Bull pararon en la misma vuelta, lo que explica a la vez la enorme capacidad del equipo y la importante diferencia entre sus dos pilotos (con un colchón de casi una decena de segundos que así lo permitía). Sainz, sexto virtual entonces, sí paró. También Piastri. McLaren y Ferrari dividían aparentemente a sus pilotos en estrategias de una y dos paradas. Pero una chispa lo cambió todo: Bottas aparcó su Sauber en la escapatoria con una avería en el motor y los retrasos para retirar el monoplaza obligaron a decretar un coche de seguridad virtual, para sacar al poco rato el de verdad. Entonces cambiaron neumáticos Norris y Leclerc, que se aprovecharon de la situación para consolidar su posición y su estrategia. El ‘SC’ invitaba a muchos de los demás a parar por última vez. Entre ellos Verstappen y Pérez, que regalaba dos posiciones. Y también Alonso, que salió con un osado juego de blandos y media carrera por delante.
La resalida fue accidentada. Antes aún de arrancar se produjo un tapón en la horquilla. Stroll se llevó por delante a Ricciardo, fue sancionado. A las pocas curvas, Magnussen, igualmente castigado, tocó a Tsunoda y forzó su abandono. Segundo ‘safety car’ consecutivo, pero ya a nadie le convendría volver a pasar por el ‘pit-lane’. La carrera se acortaba y completar la distancia con una sola parada empezaba sonar realista.
Remontada de Alonso a tres paradas
No para Alonso, que estaba obligado a un tercer ‘pit-stop’ por esa obligada elección de los blandos (no tenía más duros). En la primera resalida le permitió pasar a Sainz y rodar no tan lejos de Checo. A doce vueltas del final, desde la quinta posición irreal, paró, montó los medios y se obligó a una remontada. El ritmo de primeras estaba ahí (hasta dos segundos más rápido que los coches que estaban delante, luego en la décima de Verstappen). La velocidad del Aston Martin era exuberante. Se comió a Albon y Ocon en una vuelta, apretó para pasar a Hulkenberg y fue agresivo contra Hamilton (con salvada en la última curva incluida). También pasó fácil a Piastri, ya era séptimo. Pero después se abría un colchón enorme sobre Russell (6º), de unos diez segundos que se antojaba imposible de recuperar en apenas cinco vueltas.
Al final el asturiano se quedó en la séptima plaza y con la vuelta rápida. Sus adelantamientos fueron lo más interesante que dejó el último tercio de carrera en Shanghái. Verstappen cruzó con 14 segundos de ventaja sobre Norris, y el McLaren mantuvo a raya al Red Bull débil. Leclerc (4º) y Sainz (5º) terminaron uno delante del otro. El monegasco, delante del español por primera vez esta temporada, aunque igualmente se vio beneficiado por los tiempos del coche de seguridad. La carrera de los Ferrari, y de casi todos, fue más bien mansa y sin batallas en la pista. El esprint tiene más ‘highlights’. Pero la carrera reparte más puntos.