F1 | HUNGRÍA

“Un impulso gigantesco” en Mercedes

Hamilton sale a por la tercera consecutiva del equipo alemán en una pista favorable. Las dos victorias seguidas “han rejuvenecido al equipo”.

Hungaroring
Zoltan BaloghEFE

En Mercedes están crecidos. Se ven capaces de volver a ganar. Russell ganó en Austria, Hamilton se impuso en Silverstone y cortó una sequía de más de dos años y medio. Y, curiosamente, Hungaroring fue escenario de poles de las flechas de plata incluso en los años más duros: George lo logró en 2022 y Sir Lewis, en 2021 y 2023. Este circuito de curva media y alta carga aerodinámica suele encajar con los monoplazas de Brackley, y quizás permita extraer menos potencial a las bestias de Red Bull, que marcan diferencias en curva rápida.

En ese contexto, el siete veces campeón inglés levanta los ánimos: “Este coche es mucho mejor que el del año pasado. No sé dónde estaremos exactamente, pero somos mucho más fuertes que el año pasado. Sigo pensando que está muy apretado entre nosotros, McLaren y Red Bull. Lo veremos a partir de los entrenamientos, y luego ellos tienen mucho mejor ritmo que nosotros”.

“Queremos ganar todas las carreras posibles. Posiblemente Red Bull y McLaren sigan donde estaban, pero hemos demostrado que con determinación y ganas de progresar, con persistencia y búsqueda de la perfección, puedes marcar la diferencia. Queremos terminar la temporada de la mejor manera posible. Si podemos estar no muy lejos de los pilotos que están delante, ya estaría. muy bien”, dijo Hamilton al llegar a Hungría. Todavía tiene cercana su victoria 104ª en la F1: “Creo que ya se aprecia por mi lenguaje corporal y energía que ha habido un cambio en la semana pasada. No sé qué viene por delante, pero me preparo lo mejor que puedo. Esto demuestra que todo es posible. Hay que seguir intentándolo, siempre hay una turbulencia pero en los días buenos existen las posibilidades”.

“No he celebrado muchísimo. Cené indio, fui a Londres, vi los resúmenes. Salí al día siguiente a correr por Hyde Park, probablemente con la sonrisa más grande que he tenido nunca. Los aficionados en Silverstone lo hicieron completamente diferente”, explica sobre su noche de domingo tras hacer sonar el ‘God Save the King’ en su circuito.

En cuanto al impacto que todo esto pueda tener en sus últimas 12 carreras como piloto de Mercedes, antes de marcharse a Ferrari: “Quiero terminar en lo más alto. No sabíamos si sería posible llegar ahí, no sabíamos que a estas alturas de la temporada lucharíamos por victorias y estamos agradecidos, es un impulso gigantesco. El espíritu de este equipo nunca cambió, pero cuando lo intentas, lo intentas, y no lo consigues, es duro para todos. Diría que esto ha rejuvenecido a todos en el equipo y demuestra que el trabajo duro da recompensa. Vemos una energía nueva y se demuestra en los resultados”.

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