“Un accidente extremo, Magnussen no fue muy inteligente”
El violento choque de Pérez y el Haas costará varios millones de euros a las dos escuderías. Checo, molesto: “Me sorprende que no se investigara”.
Uno de los accidentes más duros de los últimos tiempos apenas fue investigado y no tuvo culpables oficiales a ojos de los comisarios. Es curioso, cuando en carreras recientes se han castigado defensas sin contacto con hasta 20 segundos de penalización. El violento choque de Pérez y Magnussen en la primera vuelta del GP de Mónaco se salda sin sanciones, aunque las escuderías deberán asumir el enorme coste de construir, prácticamente, un coche nuevo en términos de chasis. El Red Bull quedó parcialmente destrozado y el Haas terminó igualmente muy dañado. Los fotógrafos que presenciaron el incidente debieron protegerse de una nube de polvo y restos de fibra de carbono en el momento del contacto con el guardarraíl.
A Pérez le sorprendió que la investigación no fuera a mayores. “Curva uno, perdí la posición con uno de los RB, en cuanto no estás en la posición adecuada terminas perdiendo más posiciones. Desde mi cámara se ve que no hay momento en el que yo pueda ver a Kevin. Me sorprendió que siguiera con el pie a fondo en ese punto. Porque era completamente innecesario. Hemos tenido muchos daños, es un incidente muy peligroso y también me decepciona que no se investigara. Fue un accidente enorme, mi coche está completamente destrozado y hubo muchos daños”, justifica el mexicano, que deportivamente sufre otro fin de semana duro, como en Ímola, pero se puede marchar feliz a casa después de salir airoso de un accidente escalofriante.
Magnussen se justifica: “Estaba con mi rueda delantera emparejado con la trasera de Pérez desde la salida de la curva uno, camino de la tres. Él se cierra hacia el muro, el muro en esa zona se mete un poco hacia la pista y yo no tengo donde ir. No sé si no me vio, pero no puedo desaparecer. Entonces choco contra el muro y contra él al mismo tiempo”. El danés está a dos puntos de penalización de recibir una suspensión en una carrera. Hulkenberg, que también se quedó fuera porque no pudo evitar el impacto, dio su versión: “Es un incidente de carrera, quizás Kevin fue optimista pero Checo podía haberle visto y dejarle hueco”.
Christian Horner, jefe de Red Bull, opina como Checo: “Me sorprendió que no se investigara porque fue bastante extremo. Lo normal es esperar que Kevin levantara, no solo destruyó la carrera de Checo, también la de su compañero. No fue muy inteligente”. “Es un accidente significativo, no en el motor pero sí en el chasis. Cuesta mucho dinero”, cierra sobre los costes de varios millones de euros que supondrá para las dos escuderías. Un coste que según Marko, asesor de Red Bull costará “de dos a tres millones de dólares” .