F1 | RUSSELL

“Todo es un poco extraño”

El inglés no se explica el mal rendimiento de Red Bull, ni el bueno de McLaren o Ferrari: “O han logrado grandes avances o no sé qué está pasando”.

Bernadett SzaboREUTERS

Por fortuna, una de las cualidades del ser humano es que se adapta rápido a las circunstancias. Ahora ya casi damos por normal que en la Fórmula 1 haya un coche con mejores prestaciones que el resto y no sea un Red Bull sino un McLaren, aunque que no aproveche como debe sus opciones es otra historia. Pero no hay que irse muy atrás en el tiempo para encontrar a un Verstappen dominador con seis victorias en las siete primeras carreras. Sin embargo, hay algunos que ayudan a poner las cosas en perspectiva, como George Russell.

En Monza, los Mercedes emparedaron a Max en la sexta posición, con Hamilton por delante de su compañero, y a George todavía se le hace raro ver al mejor RB20 por esa zona de la parrilla: “Todo es un poco extraño, como cuando miras el rendimiento de Red Bull, nadie habría predicho eso hace cinco carreras”. Es cierto, como que también Verstappen solo ha subido al podio en una de las últimas cuatro carreras, en su cita de casa en Zandvoort como segundo. Así que la situación de Red Bull no deja de ser sorprendente, pero no es la única.

“Creo que la situación es muy complicada en este momento, especialmente en la clasificación, pero McLaren y Ferrari parecen tener una ventaja sobre nosotros en este momento. Así que o esos muchachos han logrado grandes avances o no sé qué está pasando, pero tenemos que seguir trabajando duro y hacer algunos cambios”, analiza Russell, séptimo en Italia tras partir tercero y que en las últimas pruebas está viendo como es Hamilton el que se cuela en luchas importantes con el Mercedes. Desde que George ganó en Austria no ha vuelto al podio y Lewis lleva tres.

Wolff y el principal problema del W15

Con lo ajustada que están las cosas en la zona noble de la F1 ahora mismo, hay que intentar no perder la estela de los rivales y Toto Wolff es consciente de ello. “En Monza nos fue mejor que en Zandvoort, pero estamos muy lejos del estado de forma que tuvimos antes del parón. Es bueno que ahora tengamos un poco de tiempo hasta el próximo gran premio (la próxima semana en Bakú) para llegar al fondo de esto”, resumen el jefe austriaco, que tiene claro el problema del W15: “Fue más fácil sacarle velocidad al coche en una vuelta, pero no pudimos mantener el rendimiento de los neumáticos durante un período de tiempo más largo”.

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