“Si gana el mismo piloto siempre empieza a volverse aburrido”
Lando Norris se pronuncia sobre el dominio de Verstappen y cómo afecta a los aficionados: “Es frustrante para la gente que lo ve”.
Si hay algo innegable en las tres últimas temporadas de Fórmula 1 es el dominio absoluto de Max Verstappen. El neerlandés ya es tricampeón del mundo a sus 26 años y sólo en su primer título (2021) tuvo rival, Lewis Hamilton. Tanto en 2022 (15 triunfos en 22 carreras) como en 2023 (19 victorias de 22), ‘Mad Max’ arrasó. Y en esta temporada 2024 va camino de, al menos, hacer lo mismo o incluso superar el número de victorias ya que ha logrado cuatro triunfos (Bahréin, Arabia Saudí, Japón y China) en cinco carreras disputadas (sólo ha cedido en Australia, carrera en la que tuvo que abandonar por un problema en los frenos de su Red Bull).
“Es frustrante para la gente que lo ve, pero siempre ha sido así”, afirma Norris, tras la carrera en Shanghái, acerca de la sensación que supone para los aficionados la monotonía de ver que Verstappen no tiene rival. “Estamos viendo más dominio que nunca, por lo que nunca será lo mejor para verlo y las únicas carreras emocionantes han sido aquellas en las que Max no participa. Si ves al mismo piloto ganar siempre sin luchar, entonces, por supuesto, empieza a volverse aburrido y eso es obvio”, prosigue el británico, segundo en el GP de China.
Históricamente, la Fórmula 1 siempre ha pasado por fases de dominio de un equipo y un piloto. En la época previa a la actual (entre 2014 y 2020) fue el turno de Mercedes y Lewis Hamilton (con el permiso de Nico Rosberg, que le ‘quitó’ el título de 20216) y más recientemente, desde 2021, son Red Bull y Max Verstappen quienes lideran el Mundial con mano de hierro. “Tienes a uno de los mejores pilotos de la Fórmula 1, en uno de los coches más dominantes, es una combinación mortal”, explica Norris, que además no le quita mérito a Verstappen: “Si Max no estuviera allí y hubiera dos Pérez, no sería el caso”.
Para finalizar, el británico de McLaren confirma que no espera un cambio próximo en esta situación, al menos de la mano de su escudería, a la que aún le queda algo de tiempo para seguir evolucionando y acercarse más a los ‘energéticos’. “Uno espera que los equipos se estabilicen y nosotros estamos empezando a hacerlo, pero al mismo tiempo llegar de repente y ponernos a la altura de Red Bull, no funciona así”.