F1 | VILLADELPRAT

“Sería estúpido mirar el DNI de Alonso para renovarle”

Joan Villadelprat hace balance en AS de la temporada 2023 de Fórmula 1 y elogia al español: “Este Alonso es mejor que el que ganó los títulos de campeón”.

ANGELA WEISSAFP

Si Luis Aragonés fue conocido como “el Sabio de Hortaleza” en el fútbol, a Joan Villadelprat (Barcelona, 68) se le podría aplicar el mismo calificativo en la Fórmula 1. Sus 50 años ligado al automovilismo, incluyendo tres décadas al pie del cañón en la máxima categoría, ocupando puestos de responsabilidad en equipos como Ferrari, Prost y Benetton, y haber trabajado con 9 campeones del mundo, le aportan la jerarquía necesaria para convertirse en una opinión autorizada y respetada sobre el estado actual del ‘Gran Circo’, la hegemonía absoluta de Verstappen y las expectativas con Alonso y Sainz. Villadelprat hace balance en AS de la temporada ya finalizada.

-¿Este año se ha divertido más o menos que otros viendo la F1?

-La tendencia de opinión del aficionado medio es que la temporada ha sido aburrida porque siempre ganaba el mismo, pero para la gente que está metida en este mundillo o los que hemos trabajado durante muchas décadas en esto, lo que debemos hacer es felicitar a Red Bull por el trabajo tan extraordinario que han hecho y a Max por su excelso pilotaje. Esto debe estimular a los demás equipos a trabajar más y mejor, pero quejarse de que siempre vencía el mismo no tiene sentido. Si lo ha hecho es porque lo ha merecido.

-Red Bull ha sacado 451 puntos de ventaja a Mercedes en la clasificación de constructores ¿qué les hace ser tan superiores?

-Todo. Es el conjunto. No tienen el motor con más potencia, pero es bueno y muy fiable, el chasis y la aerodinámica son excelentes, el colectivo en sí es de primera categoría y todo ello lo rematan con un piloto fantástico. Además, ellos saben adaptarse a cada circuito y reaccionar cuando las cosas van mal. La gestión, la lectura de carrera, su estrategia, sus pit stops y su entendimiento de los neumáticos van sumando puntos para hacerlos tan especiales. Han llegado a un punto en el que ya no van por el suelo, parece que flotan. Todo lo hacen a la perfección.

-El dominio de Verstappen ha sido abusivo, con 19 victorias de 22 posibles, 21 podios y 290 puntos de ventaja a su compañero, “Checo” Pérez ¿es tan estratosférico como parece?

-Lo es. A Max hay que compararlo con su compañero, porque llevan el mismo coche, y la sensación ha sido de superioridad total sobre él. Pérez ha tenido algunos momentos buenos, pero ha cometido bastantes errores. Obviamente el desarrollo del coche se ha volcado en Verstappen y, como ambos tienen estilos de conducción diferentes, ha favorecido a Max, pero su rendimiento ha sido de matrícula de honor.

-Usted ha trabajado con nueve campeones del mundo. En un ranking histórico de piloto, ¿dónde situaría a Verstappen?

-Muy cerca de Schumacher, que siempre ha sido mi gran referencia como campeón y con el que trabajé mano a mano durante bastante tiempo. Por su ambición, por su deseo de arrasar y no dejar nada a los demás se parecen bastante. Senna, por ejemplo, era puro talento natural, pero físicamente no estaba bien preparado y salía del coche exhausto. Michael, por el contrario, fue el precursor de la preparación física meticulosa de los pilotos y se preparaba mucho mejor. En mi opinión, Max es lo más parecido que he visto a Schumacher por mentalidad y calidad. Ambos tenían un hambre de ganar sin límites.

-En los tres títulos consecutivos de Verstappen la ventaja sobre el segundo ha ido aumentando progresivamente cada año ¿le sorprende este crecimiento tan brutal?

-A eso hay que añadir que este año, por límite presupuestario, Red Bull disponía de 10 millones de euros menos y un tiempo inferior a otros para desarrollo en el túnel del viento como penalización por haber excedido el límite de presupuesto, pero tenían un coche magnífico y han hecho los retoques justos y necesarios. Sin embargo, quiero poner en valor el año que ha hecho Verstappen, que no ha cometido errores, va muy rápido y ha gestionado bien los neumáticos. Me ha impresionado.

-¿Es una máquina perfecta de pilotaje?

-Eso es exactamente lo que es. Además, tiene sólo 26 años. Si no baja el ritmo y sigue teniendo un buen coche puede batir el récord de siete títulos que tienen Schumacher y Hamilton. Tiene todas las virtudes que puede reunir un gran piloto. Además, su mentalidad ganadora le ayuda.

-¿Qué esperanzas pueden tener el resto de equipos de que esto cambie?

-El reglamento está fijado y ya no habrá más cambios. Los equipos que van lejos irán acercándose. Hay algunos como Williams y McLaren que han dado ya pasos de gigante, Mercedes ha plantado cara a Red Bull en varias ocasiones y Ferrari ha ganado una carrera. Todos se van a acercar porque el margen de aprendizaje y mejoría es superior en los que van detrás porque tendrán más tiempo en el túnel del viento y en otras áreas de desarrollo.

Joan Villadelprat.

-Alonso ha sido 4º, con ocho podios, en un coche nuevo ¿se ha visto al mejor Fernando de siempre?

-Sí. Incluso mejor que cuando ganó los dos títulos de campeón del mundo. Ha mostrado un control absoluto de la situación en todo momento. Su demostración ha sido brutal. Tiene la misma habilidad o más que cuando era joven, una experiencia insuperable y, con 42 años, está ahí porque le apetece y le apasiona, no porque tenga que demostrar nada a nadie. Si Aston Martin hubiera tenido la capacidad de evolución de un equipo grande, habría podido incluso luchar por el título, pero han fallado en eso. El coche del comienzo era muy competitivo, tanto como Red Bull, pero los demás crecieron y ellos no, porque todavía no tienen el ‘background’ de un equipo grande. Necesitan más tiempo para asentarse y coger poso.

-Excluyendo a Verstappen ¿Alonso ha sido el piloto del año?

-Claro. Ha sido una sorpresa para mucha gente, que no esperaba una actuación así. Alonso se ha ganado un respeto casi reverencial en el ‘paddock’. Con dos mundiales ganados está mucho más considerado que Vettel, que tiene el doble. Fernando es un dios del volante como fueron Schumacher, Prost o Senna. Él compite en la liga de las leyendas. La admiración que le tienen todos los pilotos, incluyendo a Verstappen y Hamilton, es brutal y eso se lo ha ganado con las demostraciones que ha hecho en todos los años en los que no ha tenido un coche competitivo y ha sacado el máximo rendimiento. Alonso es mucho Alonso y la gente lo sabe.

-¿Qué pasaría si Alonso fuera compañero de Verstappen en Red Bull?

-Es difícil saberlo porque Red Bull ha diseñado un coche a la medida de Max y de su estilo de pilotaje y Fernando tendría que adaptarse a él. Verstappen ha destrozado a todos sus compañeros, pero si Alonso fuera capaz de acomodarse a ese coche sería un duelo muy divertido. Max quiere un buen tren delantero que pueda girar y del trasero ya se encarga él de manejarlo con su destreza. Cada piloto tiene su estilo propio de conducir.

-Alonso acabará contrato en Aston Martin con 43 años. Si usted fuera Lawrence Stroll, el dueño ¿lo renovaría?

-Mirar su DNI sería estúpido. Aston Martin debe tener más claro que nadie que Fernando es un líder y un piloto de un nivel superior. Les ha hecho crecer de forma impresionante, ha logrado podios y ha dado una exhibición de principio a fin. Creo que no deberían tener dudas para renovarle.

-Sainz ha terminado 7º a seis puntos de su compañero en Ferrari ¿cómo lo valora?

-Ha sido una faena quedar por detrás de Leclerc porque ha perdido muchos puntos en las últimas carreras después de haber estado por delante durante todo el año. El rendimiento de Carlos ha sido muy bueno hasta el tramo final, en el que ha pagado caro algunos errores y su compañero lo ha aprovechado.

-Usted conoce muy bien Ferrari. No gana un campeonato de pilotos desde 2007 con Raikkonen ¿por qué no encuentran el rumbo?

-Primero de todo porque no tienen paciencia. Cuando las cosas no funcionan la tendencia es cambiarlo todo rápido, no dan tiempo a que se asienten los proyectos. Yo era fan de Mattia Binotto, el antiguo jefe de equipo. Fue un error cambiarlo por Vasseur porque Binotto había logrado crear una estabilidad y estaban creciendo. Al cambiar al jefe y a varios de sus hombres de confianza, que también se fueron, toca volver a empezar. Ferrari tiene la tendencia de reconstruirse cada dos años. El ejemplo de que la paciencia es necesaria fue la llegada de Jean Todt, que parecía dios bendito, en 1993. Tenía un equipo de ingenieros a su lado espectacular, no se movió ninguno por orden de Schumacher, y aun así tardaron cinco años en ser campeones. Es el gran problema de Ferrari. Les entra el pánico enseguida y no son capaces de mantener una apuesta en el tiempo.

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