Sainz se viste de largo

El triplete europeo (derivado a doblete tras la cancelación de Ímola por las inundaciones) que organizó la F1, llega esta semana a su fin. A la cita de Mónaco le sigue sin descanso el GP de España, una de las citas más especiales del calendario para un Carlos Sainz, que se vestirá de largo para la ocasión. Manteniendo el mítico rojo Ferrari como gran protagonista de la equipación, el madrileño ha tenido licencia para jugar con los colores y robarle algo de relevancia al negro que introdujeron en el uniforme oficial de la Scuderia esta temporada. Desaparecen los tonos oscuros pero crece la importancia del amarillo, para hacer un guiño a la bandera de España en la gorra, camiseta y zapatillas del madrileño.

Se trata de “un look especial para un gran premio especial” como anunció Carlos en sus redes, acompañado de un “¡vamos!” con el que demuestra su entusiasmo por una cita donde además, tendrá un apoyo adicional. Otro año más Sainz competirá ante la Grada CS55 (correspondiente a la Tribuna B) después de haber agotado las 3.300 entradas en poco más de 10 minutos. Un tiempo récord que aseguró el soporte de la afición en un trazado donde el español consiguió el año pasado con Ferrari su mejor resultado (4º). Y ahora, a pesar de no estar viviendo el mejor inicio junto a los de Maranello por la falta de competitividad del SF-23, llega con sensaciones renovadas de Mónaco. “El ritmo estaba” y eso, es lo más importante.