Pérez silencia al campeón y Alonso regala otro pasadón
Doblete de Red Bull, con Checo delante de Verstappen, y buen podio de Leclerc en el duelo en la distancia con Fernando (4º). Sainz salva el quinto en un GP difícil.
Se ha visto casi de todo en estos últimos años de furia de la Fórmula 1, pero esto es nuevo: Verstappen cayó y calló en un mano a mano contra su compañero de equipo. De igual a igual, sin culpar a las mecánicas, las estrategias o los infortunios. Checo Pérez se comió al campeón en uno de sus circuitos fetiche y le cambia la cara a este Mundial monocolor que ganará uno de los dos Red Bull, pero que no tiene por qué ser Mad Max. El mexicano persiguió al holandés al inicio, mantuvo la distancia de DRS, y aprovechó un safety car beneficioso que le entregó el liderato en bandeja. Pero a partir de ahí, Verstappen ni le vio. El carrusel de vueltas rápidas de ambos no alteró el resultado final: sexta victoria de Pérez en la F1, cinco de ellas en circuitos urbanos, acompañado por Verstappen y Leclerc en el podio del GP de Azerbaiyán.
Faltó Alonso, que había subido al cajón en las tres carreras anteriores, pero no admitió muchas pegas la carrera del asturiano. Partió sexto, se benefició del error estratégico de Hamilton con Mercedes (le pararon instantes antes de que saliera el coche de seguridad por choque de De Vries, quedó fuera de juego) y luego regaló al graderío un adelantamiento de genio en la resalida: Verstappen pasó a Leclerc, Sainz quedó encerrado tras el Ferrari y Fernando tiró el Aston Martin al interior de la curva cuatro, donde a nadie se le ocurre intentarlo, para asentarse en el cuarto puesto. 12 puntos muy valiosos en un fin de semana repleto de historietas (el DRS y otras cosas) que reflejan el poderío de este AMR23. El único problema es que el Ferrari ya está ahí.
Porque Alonso no pudo con Leclerc, que mantuvo una consistencia encomiable y celebró el primer podio de Ferrari en 2023 con una carrera impecable. Después de lograr dos poles este fin de semana (esprint y carrera), el monegasco enmienda su terrible inicio de temporada y demuestra que el SF-23 no tiene el ritmazo de Red bull, pero sí un ritmito que les puede permitir llevarse algo a la boca a lo largo de la campaña. Por ahora son podios. Más adelante ya se verá.
Buen quinto de Sainz en un fin de semana duro
Carlos Sainz consolidó el quinto con otra sólida contención sobre Hamilton. En uno de sus grandes premios más complicados como piloto de F1, sin confianza en un circuito al que no se puede llegar sin entrenamientos libres, el madrileño salva la situación (13 puntos entre las dos carreras). Su fin de semana es negativo pero el resultado no. En Bakú hubo dos españoles en el top-5, buena noticia, aunque es cierto que ninguno de los dos ocupa un puesto en el top-3.
Por lo demás, hubo tanta tensión y accidentes en el fin de semana de las dos clasificaciones y dos carreras que la carrera pareció incluso limpia. Solo De Vries se accidentó provocando un coche de seguridad en la vuelta 9; y la temida degradación por el sol de la Tierra del Fuego no impidió que los neumáticos duros superasen la frontera de las 40 vueltas. Delante, pocas sorpresas y nadie fuera de sitio. Tampoco hubo grandes peleas en el asfalto. La carrera, eso sí, ofreció una resalida muy deficitaria de Russell (del sexto al octavo contra Hamilton y Stroll en una vuelta) y un despropósito mayor de Alpine, sin los puntos que sí se llevaron McLaren o Alpha Tauri. Cada uno está donde le corresponde.