“Me cagué de miedo al ir rueda a rueda con Verstappen”

Oliver Bearman disimuló muy bien sobre el asfalto cualquier tipo de sentimiento que pudo experimentar al volante durante el GP de México. Después de un sábado notable al británico le faltaba rematar el momento más complejo del fin de semana y lejos de hacerse pequeño, luchó contra los gigantes de una Fórmula 1 en la que dejó sellado su mejor resultado hasta la fecha e igualó la mejor marca en la historia del equipo. El piloto de Haas vio la bandera a cuadros en la cuarta posición, después de recuperar cinco plazas en una remontada que le conviritó en el mejor piloto del día. Pero sobre todo se enfrentó a varios campeones del mundo, con mención especial para Max Verstappen.

“Tuve una buena salida. Me coloqué entre los dos Mercedes, creo, y luego, de hecho, en esas vueltas, mantuve un buen ritmo. Pude mantener el DRS. George (Russell) perdió el DRS del coche que tenía delante y más tarde, Hamilton y Max (Verstappen) tuvieron un pequeño encontronazo, lo que también me benefició“, comenzaba explicando Bearman, sobre una primera vuelta que le convertía de manera directa y prematura a uno de los aspirantes al podio en el Hermanos Rodríguez de México.

Sin comerlo ni beberlo, pero tras haberlo puesto todo de su parte, el piloto de Haas se encontró en una lucha que no le correspondía pero lo solventó con creces. Bearman aprovechó esa disputa entre Hamilton y Verstappen para ganarle la posición al piloto de Red Bull. Y con el paso de las vueltas, el neerlandés se convirtió automáticamente en su rival directo por un podio que acabó cayendo del lado de la experiencia. El fin de semana en México estuvo lejos de ser competitivo para Max, pero aún con esas el vigente campeón firmó un final de carrera extraordinario que le volvió a encontrar con el británico. Y fue ahí cuando Ollie tuvo que aguantar el tipo.

“La mayor presión” para Bearman

“Sinceramente, me cagué de miedo al ir rueda a rueda con Max, pero es realmente genial competir con estas personas a las que he estado viendo desde que empecé a seguir la F1. Lo tuve en mis espejos durante mucho tiempo. Probablemente fue la mayor presión que he tenido nunca en una carrera”, explicaba Bearman, visiblemente emocionado por cómo resolvió una carrera donde se escapó el podio pero ganó experiencia. El británico no ocultó que la tercera plaza en México era una opción real, pero la necesidad de llevar a cabo un cambio de ruedas prevaleció ante las ilusiones.

“En algunos momentos, con ese neumático y según entendí, lo estaba llevando al límite hasta que me llamaron a boxes. Necesito recordar exactamente lo que sucedió, pero creo que en nuestra posición, habría sido un poco arriesgado intentar quedarnos fuera e ir por el podio y potencialmente terminar sexto o séptimo", explicaba Bearman, sobre una decisión que reforzó esa cuarta posición ante una degradación incierta que le podría haber hundido en la tabla. “Creo que hicimos bien en consolidarnos, aunque eso nos impidiera tener opciones de podio. Aun así, terminamos cuartos y no está mal“, finalizó el británico, respaldando la apuesta de Haas en la mejor carrera de su vida; de momento...