La última bala roja

Ferrari ha ganado cuatro carreras de doce esta temporada, si bien es justo resaltar que pelearon por la victoria en todas, quizás a excepción de Ímola, con un monoplaza siempre competitivo. El Red Bull se destaca en circuitos de rectas y curvas rápidas, mientras el F1-75 es más fuerte en curva lenta y, sobre todo, de media velocidad. Hungaroring está plagado de esto último y no es un secreto que Leclerc y Sainz son los favoritos para aspirar al triunfo en el GP de Hungría. Después de las tres semanas de parón, el calendario ofrecerá justo lo contrario: Spa y Monza, dos templos de la velocidad a medida para el RB18 salpicados por Zandvoort, el hogar de los incondicionales fans de Verstappen. Así que cualquier aspiración de mantener viva la lucha por el título, si es que eso es posible con los 63 puntos de ventaja que tiene Max sobre Charles, pasa por un domingo sólido de los dos Ferrari. De los pilotos, la fiabilidad y la estrategia, claro.

Budapest recibe al Gran Circo con altas temperaturas, aunque ligeramente inferiores a Paul Ricard. Las máximas rondarán los 35ºC y las mínimas no descenderán de 19ºC. En esas circunstancias, es probable que el asfalto supere los 50ºC en algún momento durante el fin de semana. Sin embargo, hay previsión de tormenta para el sábado con una probabilidad del 80% y eso podría condicionar la clasificación. El domingo, la probabilidad de lluvia decae hasta el 20%. No hace falta mucha memoria para recordar los estragos que puede hacer el agua en la carrera magiar: Ocon ganó el GP de Hungría después de que Bottas arrollase a una pila de coches en la salida y Hamilton tuviera que remontar desde el fondo por no cambiar las ruedas a tiempo. Porque esta pista se puede encharcar en pocos minutos y secarse igual de rápido.

Adelantar en Budapest

Hungaroring nunca facilitó los adelantamientos, y eso brindó carreras espectaculares como la de 2021, porque con una zona clara para superar a otros coches Alonso nunca habría podido contener a Hamilton durante tantas vueltas. Con los monoplazas de esta temporada, que facilitan las peleas en pista porque se pueden seguir sin generar tanto aire sucio, ¿será un domingo diferente a lo que acostumbraba Hungría? Responde Alonso: “Quién sabe. Creo que estará bien, Budapest siempre es un buen circuito que hace años era bastante lento, pero ya no. En los últimos cinco o seis años todas las curvas son de media velocidad y ya no se va tan despacio en ninguna. Será divertido. Quizás este año somos capaces de seguirnos un poco más cerca y puede que haya más acción el domingo”. El asturiano cumple 41 años este viernes y regresa a un circuito icónico para el ‘Alonsismo’, el escenario de su primera victoria en 2003.

“Siempre han sido carreras emocionantes para el piloto, pero no hay una zona en la pista en la que sea fácil adelantar. Creo que este año será lo mismo, quizás un poco mejor, pero seguirá siendo muy difícil adelantar por la naturaleza del circuito. Es un gran desafío, y con este calor será otra carrera muy exigente”, augura Vettel, que el año pasado acabó segundo en la pista por detrás del Alpine… pero fue descalificado porque su coche no tenía el mínimo necesario de gasolina. Hamilton y Sainz completaron aquel podio atípico.