La realidad de Aston Martin: “No había ritmo para nada”

Las prestaciones del Aston Martin fueron las mismas durante todo el fin de semana en Interlagos, pero su ritmo relativo fue decreciente. Alonso fue cuarto en los entrenamientos libres, quinto en la clasificación del esprint, sexto en el esprint, 11º en la clasificación… y 14º en la carrera, a pesar de los abandonos de coches fuertes como los Ferrari. Fernando supo extraer el máximo del AMR25 desde sus primeras vueltas, otros rivales no hicieron lo mismo, pero conforme avanzó el gran premio la ausencia de ritmo del Aston fue notable.

Mike Krack, ingeniero responsable de pista de Aston Martin, explica a AS: “Siempre es relativo, pero está claro que fuimos más competitivos en la clasificación del esprint, luego en el esprint, y menos en la clasificación y en la carrera. Similar al año pasado. El domingo sabíamos que teníamos problemas así que escogimos neumáticos más duros, pero al final no teníamos ritmo para hacer nada. Tanto el esprint como las clasificaciones son más cortos y por eso parece que vas un poco mejor, a una vuelta se esconden muchas debilidades pero en la carrera no se puede”.

La estrategia de empezar con el duro no pareció acertada, todos los equipos trataron de evitar ese neumático visto el primer stint de Aston Martin. Aunque Krack aclara a este medio que fue más un problema de ritmo que de elección de gomas: “Después de 15 vueltas pensábamos que no era el mejor neumático, Fernando dijo lo mismo, pero luego pusimos el medio y nos dimos cuenta de que era un problema de ritmo en el coche más que un problema de neumáticos. Queríamos evitar el blando, creo que era lo correcto, pero otros sí lo utilizaron y marcaron la diferencia”.

El ingeniero luxemburgués vuelve a apuntar a las alturas del coche, que pudo rodar más cerca del suelo en el esprint porque había menor riesgo de desgaste, la carrera es más corta. “Todos los coches son sensibles a la altura del suelo. Pero sin duda es un elemento. Entre el esprint y la clasificación tienes un parón en el que hay que hacer muchos ajustes, y este sin duda es uno que no ayuda a las prestaciones. En el esprint tienes menos vueltas y hay más margen de desgaste, incluso en la principal clasificación son más vueltas que en la del esprint”, justifica.

Ahora Aston Martin es séptimo en el campeonato de constructores y lucha por el sexto de Racing Bulls, pero bajo la presión de Haas y Sauber por detrás. ¿Existe el riesgo de que esta pelea se convierta también en una lucha por no ser noveno? “Para mí la lucha por el sexto puesto es una lucha por el sexto, séptimo, octavo y noveno. Todos los equipos están muy cerca. Será así hasta el final y nosotros estamos en medio. El domingo no puntuamos, pero el sábado fuimos el único equipo de la zona media que puntuó. Las cosas pueden cambiar muy rápido en este deporte”.

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