F1 | SINGAPUR

La presión agobiante sobre Pérez

El último comentario de Marko sobre la irregularidad del mexicano se pasó de racista. Checo acepta la disculpa, a Hamilton no le parece suficiente.

Singapur
TOM WHITEEFE

Si hay consenso en el paddock para afirmar que Max Verstappen es un piloto tocado por la varita, en estado de gracia, al volante del coche más dominante de todos los tiempos, y construido a su medida… entonces puede haber consenso para defender que la posición de Sergio Pérez no es la más cómoda. Su función en Red Bull es ganar todas las carreras que deje escapar su compañero de equipo, cumplió en las dos de 2023; y terminar lo más adelante posible el Mundial. Marcha segundo, con cierto margen sobre Alonso, Hamilton y los demás. Este fin de semana, a más tardar en el GP de Japón, el equipo conquistará el título de constructores. Más allá de algún error de bulto en clasificación como Mónaco, el año de Checo no es malo.

De hecho, la escudería de Milton Keynes no logró el subcampeonato en ninguno de los títulos de Vettel y Verstappen con Red Bull, y el mexicano se aproxima a ese hito. Y sin embargo, cada vez que Helmut Marko habla ante los medios tras una carrera, sus declaraciones sobre Pérez pueden sonar a menosprecio. La última, en Monza, le ha obligado incluso a disculparse. “Sabemos que tiene problemas en clasificación, su nivel de forma fluctúa. Es sudamericano y no está tan centrado de cabeza como Max o Sebastian”, dijo el asesor de Red Bull.

Más allá del componente racista en su comentario (y que México no está en Sudamérica), la enésima crítica del doctor Marko no ha sentado bien al paddock en general. El protagonista pidió perdón a través de la cadena de televisión de Red Bull. Al llegar a Singapur, Checo aceptó la disculpa: “Ya hemos pasado página, tengo una relación personal con él. Cuando lees esos comentarios aislados pueden ser muy irrespetuosos. Pero conozco a Helmut y eso me ayuda entenderle”. Red Bull repite que el dirigente también se ha disculpado en privado. Marko fue el asesor de automovilismo de Dietrich Mateschitz, CEO de Red Bull fallecido hace un año.

Entre las voces más críticas se ha destacado Lewis Hamilton, habitual ariete de la F1 contra el racismo. “Creo que no es algo por lo que te disculpas y ya está bien, se tiene que hacer más. Cuando en un equipo, un individuo, un piloto, hace un comentario, normalmente son apartados o al menos se emite un comunicado para decir que no se apoya lo que se ha dicho. Es interesante que no lo hayan hecho (Horner justificó que Marko no es empleado de Red Bull Racing). Pero no es mi equipo. Demuestra lo importante que es que sigamos haciendo este trabajo y que queda mucho para asegurarnos de que este entorno es inclusivo”, dijo el inglés al respecto en Sky Sports.

En el plano deportivo, la presión de Marko a Pérez se alivia por las circunstancias. Si la entrada de Ricciardo en Alpha Tauri (a partir de Spa) le convertía en una alternativa al mexicano en Red Bull, la desafortunada lesión del australiano en Zandvoort le ha dado aire. Ahora el debate se traslada al otro equipo: si Lawson rinde como sustituto, quizás Marko deba buscarle sitio en el equipo de Faenza junto a Tsunoda, Ricciardo o un tercero. Checo tiene contrato en 2024. “Seguiré aquí otro año y luego ya lo veremos. Quiero terminar este año de la manera más competitiva y empezar el año que viene. Al inicio de la próxima temporada tendremos una perspectiva más clara de lo que el equipo pretende hacer y lo que yo quiero hacer”, dice.

Lo más visto

Más noticias