“Hay vacíos legales que no se han cerrado a tiempo”
Tombazis, jefe de monoplazas de la FIA, hace balance de 2023: “El ‘endplate’ del alerón delantero y el área alrededor de las ruedas hacen más difícil seguir a los coches”.
Nicholas Tombazis (Grecia, 55 años), director de monoplazas de la FIA, hace balance de la temporada 2023 de Fórmula 1 con un reducido grupo de medios. Se destaca la igualdad a una vuelta, el camino hacia la convergencia con este reglamento estrenado en 2022, las aparentes escasas diferencias entre monoplazas… pero no se puede pasar por alto que Verstappen ganó 19 carreras y Red Bull, 21 de 22. “Es cierto que la parrilla a una vuelta está más apretada, la diferencia es Verstappen y Red Bull”, comenta el ingeniero.
En el departamento técnico de la FIA son conscientes de que el aire sucio ha hecho más complicado seguir a otros coches con los monoplazas vigentes: “Ha ido a peor este año. Sabíamos que se alteraría un poco según se desarrollaran los coches. Hay ciertos agujeros del reglamento que no se han podido cerrar a tiempo, como por ejemplo el ‘endplate’ de los alerones delanteros y el área alrededor de las ruedas. Son zonas que hacen más difícil seguir al coche. Las estelas, la capacidad de seguir a un coche, empeoraron en comparación con 2022, pero sigue siendo mejor que en 2021″. Con todo, considera que el fenómeno no irá a peor en 2024: “No creo que empeore mucho el año que viene porque no veo más vacíos legales alrededor del alerón delantero. Y tampoco creo que empeorase durante la temporada, simplemente es peor que el año pasado”.
Durante los últimos meses, la FIA acotó a través de directivas técnicas la libertad de los equipos alrededor de la flexibilidad de ciertos elementos de la aerodinámica, incluido el suelo o el alerón delantero. Algunos relacionaron esta clase de normas introducidas a mitad de temporada con los cambios de rendimiento, por ejemplo de Aston Martin (siete podios hasta junio, uno desde entonces). Sin embargo, Tombazis asegura a AS que no hay relación directa entre directivas y prestaciones de ninguna escudería: “No creo que haya habido relaciones entre directivas técnicas y prestaciones. Este año, de largo, los equipos se han comportado bien”.
El ‘porpoising’ o rebote parece un fenómeno controlado por los fabricantes. “Los equipos trabajan cerca del límite aceptable para los pilotos y lo han entendido bien. El rebote es inherente del efecto suelo”. Una de las consecuencias es el desgaste de la plancha del suelo, que propició las descalificaciones de Hamilton y Leclerc en Austin (con polémica, porque no se revisó la plancha de todos los coches). Por un lado, Tombazis desliza que esperan estandarizar esa pieza para 2026. Por otro, recuerda que no se puede revisar cada pieza de cada monoplaza en cada carrera: “El tiempo es limitado y los coches son mucho más complicados que en el pasado, por eso se hace de manera aleatoria”. Sí espera corregir otro punto negativo: idearán un sistema de refrigeración para condiciones de calor o humedad extremos como Qatar.