Hamilton: “Mi fin de semana ha sido una mierda”

Las últimas vueltas del GP de Austria hicieron que la carrera en el Red Bull Ring pasase de ser lo mismo de siempre, a una oportunidad. Fue Russell quien supo aprovecharla mejor que nadie para darle a Mercedes su primera victoria de la temporada, después de que un toque entre Verstappen y Norris cuando el neerlandés lideraba la carrera, cambiase por completo el guion. George pasó del bronce al oro mientras que el otro W15, el de Hamilton, se quedó a las puertas del podio. Pero ni siquiera una cuarta posición en un circuito que desde que llegó al calendario (2014) nunca fue el mejor aliado de Sir Lewis, dejó satisfecho al siete veces campeón. Sobre todo, porque llegaba de Montmeló con un podio que le evadió de la realidad y tan solo una semana después, en Spielberg, regresó a ella.

“Ha sido bastante chocante (el fin de semana), pero estoy muy feliz por el equipo”, confesaba un Hamilton, que admitía todo el trabajo duro que están llevando a cabo desde Brackley: “Todos en la fábrica han trabajado muy duro para conseguir un resultado así. Muchas felicidades al equipo y a George (Russell) porque es bien merecido”. ¿Qué opina de su cuarta posición? El británico no da rodeos, sobre todo viendo dónde acabó el otro Mercedes: “Mi fin de semana ha sido una mierda y no es por no intentarlo, en general soy lento”. Lewis asume las culpas, a la espera de llegar a uno de sus circuitos talismán: Silverstone.

La siguiente cita del calendario es el gran premio de casa para Hamilton y Mercedes. Después del trabajo que están llevando a Brackley, el podio del siete veces campeón en Montmeló y la victoria de Russell en Austria les demuestra que están “más y más cerca de la cabeza” y el GP de Gran Bretaña, es el mejor escenario posible para celebrarlo con un buen resultado. Desde la fábrica han puesto “mucho esfuerzo en conseguir un resultado así y es una gran recompensa” que esperan seguir corroborando con el paso del calendario. Sin embargo, Lewis admite que por su parte queda trabajo por hacer: “No ha sido el fin de semana más limpio. Tuve daños que comprometieron mi carrera, pero miramos ahora hacia Silverstone”.

En el trazado británico, hace tan solo un año, Hamilton cerró el podio con un Mercedes que también atravesaba por una mala época y con vistas a su gran premio de casa, Lewis admite que “siempre es un fin de semana especial”. Por el público y porque “es un circuito que debería irnos un poco mejor que Austria”. ¿Qué quiere decir eso? Que regresar al cajón es, al menos, el objetivo.