El Ferrari que puede cambiar la carrera de Carlos Sainz
El español hace autocrítica ante 2023: “Consistencia, interacción con el equipo, resiliencia mental, estilo de pilotaje… aprendí que luchar delante es diferente de la zona media”.
El enfoque de Carlos Sainz ante cualquier adversidad es analítico. Después de un 2022 de luces y sombras, el piloto español ha sido autocrítico en el invierno para corregir todo lo que no le fue bien e iniciar el curso 2023 desde una posición más aventajada. Está en su plenitud, con 28 años y ante su novena campaña de F1. El año pasado ganó su primera carrera (Silverstone) e hizo tres poles; pero también sufrió cuando el Ferrari era más competitivo y perdió la regularidad que era seña de identidad. También la mordiente en las salidas, aunque eso se pueda achacar al difícil embrague de Maranello. En las últimas semanas ha revisado cada detalle, cada carrera.
“Dejé la temporada pasada teniendo muy claro en dónde quería mejorar, convencido en cómo ser un mejor piloto. No fue una temporada fácil pero gané una carrera, hice muchos podios y tres poles con un coche con el que no estaba a mi mejor nivel. En cuanto estoy cómodo en el coche, sé que soy capaz de hacer cosas buenas. Estoy emocionado ante lo que viene este año, avanza Sainz, que aspira a pelear por el título esta temporada con el SF-23 que se presentó el pasado martes en Maranello.
“Hay cosas en las que quiero mejorar. Por poner un ejemplo, la consistencia era uno de mis puntos fuertes como piloto pero el año pasado, por la razón que fuera, abandoné esa consistencia que me hizo tan fuerte en McLaren y en mi primer año con Ferrari. Pero hay más cosas, interacción con el equipo, resiliencia mental, estilo de pilotaje. Cosas en las que he puesto mucho esfuerzo durante el invierno. Mi mentalidad. Después de varios años sentí que he dado una serie de pasos en mi carrera como piloto de Fórmula 1, pero para dar más pasos debes desafiarte a ti mismo. Es algo muy personal, dentro de la cabeza del piloto y de mis ingenieros. Estoy trabajando, veremos cómo va”, explica el madrileño.
“Siempre hay coches con los que te falta ese ‘poco”
Donde Sainz enfatiza, y sube el tono, es en esa afirmación muchas veces repetida y no por eso correcta de que el Ferrari se desarrolló a su gusto, en cuanto a opciones de ‘set-up’, y no tanto al de Leclerc: “Lo digo ahora y claro, un coche de F1 no se desarrolla para un piloto u otro, se desarrolla para ir más rápido. Mi trabajo como piloto es indicar dónde es débil un coche, que se contrasta con datos. Doy mi ‘feedback’, Charles también, se confirma con los datos y se hace un coche más rápido. Lo único que me preocupa es que el coche sea rápido. El año pasado tuve problemas con un coche concreto que requería de un estilo concreto de pilotaje. Me adapté para que fuera mejor, un poco tarde para mi gusto”.
Los medios le repreguntan por sus problemas de adaptación al F1-75, por las dificultades tan recurrentes en la primera mitad del 2022: “Con el coche del año pasado no estaba preparado. Con un coche como el de 2021, sí hubiera estado preparado. Pero en la carrera larga de un piloto de F1 siempre hay coches que llevas a un nivel excepcional sin apretar, y hay otros coches en los que te falta ese ‘poco’. Aprendí que luchar delante es diferente de luchar en la zona media. Se aprieta de manera diferente, se hacen poles de manera diferente a como se hacían en los ocho o nueve años anteriores para mí. Es una experiencia que me hará bien este año. Cuando hablo de análisis y mejora personal, mi experiencia me ayudará en esta temporada”.