Colapinto, calienta que sales
El argentino Colapinto sustituye a Sargeant desde Monza: “No es difícil hacer solo nueve carreras, yo esperaba hacer la Fórmula 2 este año...”.
Franco Colapinto no había nacido la última vez que un piloto argentino formó en la parrilla de una carrera de Fórmula 1. El nuevo piloto de Williams, de 21 años, compatriota de leyendas del automovilismo como Juan Manuel Fangio o Carlos Reutemann, es el tipo más buscado en el paddock de Monza y a cada paso que da le llueve una felicitación. “El lunes estaba en el simulador de F2 preparando la carrera con mi equipo así que os podéis imaginar lo tarde que me enteré. No sé cuándo empezaron a pensarlo, no lo esperaba, pero es una oportunidad para la que estoy preparado y que llevo esperando desde que era un niño”, confiesa el joven, que marcha 6º en el campeonato soporte con una victoria en Ímola y dos podios en Barcelona y Austria.
¿Quién es Colapinto? Como cualquier latinoamericano con aspiraciones en los monoplazas, emigró pronto a Europa para iniciar su carrera deportiva. “Vine sin mi familia con 14 años, por eso hablo italiano. Fue un gran sacrificio, pero es algo que yo escogí hacer. Argentina está muy lejos y tienes que estar en Europa si quieres conseguirlo. No sabía ni cocinar ni lavarme la ropa y estaba completamente solo. Es duro, pero maduras en muy poco tiempo. La gente terminaba una carrera y se iba a casa en coche, dormían en su cama, pero eso no es posible a 12.000 kilómetros de tu casa”, confiesa. Ganó la F4 española en 2019 y es piloto de la academia de Williams desde 2023.
“He sido el piloto en la sombra para ellos desde hace tiempo. Hice el entrenamiento libre en Silverstone y creo que fue un buen trabajo. Estaban contentos con mi rendimiento. En el poco tiempo que hemos tenido hemos trabajado bien. Preparé el asiento, fui al simulador y me dieron toda la información mis ingenieros, todos los trucos y detalles para estar preparado lo antes posible. A partir de ahí, el proceso de aprendizaje será más rápido”, explica sobre las últimas semanas y, sobre todo, las últimas horas. No tiene más objetivos que aprender y progresar para este fin de semana, porque se acercan circuitos exigentes como Bakú y Singapur. Ya sería un avance no destrozar el coche con nuevas evoluciones en un entrenamiento libre, que es exactamente lo que hizo Sargeant en Zandvoort antes de despedirse de la F1 con un punto (tras una doble descalificación en Estados Unidos 2023) en 36 grandes premios.
“No esperaba ir a la F1 en 2025”
La posición de Colapinto tiene una ventaja: no hay nada que perder cuando se sabe que en 2025 no estará en la parrilla de F1. No necesita mantener el volante. No ve como un problema que en enero llegue Sainz y se quede con el asiento, independientemente de lo que suceda en la pista: “No es difícil hacer solo nueve carreras. Yo esperaba pilotar un F2 este fin de semana y ahora estoy en la F1, así que es bastante fácil. Estoy muy contento por estar aquí. Las nueve carreras son increíbles y estoy más que feliz por la oportunidad. No esperaba ir a la F1 en 2025, así que de repente poder hacerlo en 2024 me hace feliz y quiero aprovechar y disfrutar esta oportunidad”. La oportunidad, por cierto, es buena para todos: a medio plazo, un piloto sudamericano podría abrir puertas a la F1 en países que hoy por hoy no se plantean organizar una carrera. El GP de Argentina no se celebra desde 1998 y Brasil, que sí tiene carrera, no tiene piloto titular desde 2017.
Mientras tanto, son buenos tiempos para los jóvenes en la parrilla más exigente del planeta automovilista. El italiano Antonelli (18 años) debutará con el Mercedes de Russell en el primer entrenamiento de Monza, y pronto se anunciará que sustituirá a Hamilton el año que viene en la escudería alemana. El británico Bearman (19 años) será piloto de Haas en 2025 tras su debut con Ferrari en Arabia Saudí. Y el australiano Jack Doohan (21 años), hijo de Mick, pilotará el Alpine la próxima campaña. Son tres ‘rookies’ a los que adelanta Colapinto con nueve carreras de ventaja.