Sainz, aviso para navegantes
El madrileño lidera por delante de Leclerc y Ferrari sonríe. Pocas vueltas para Verstappen, cuarto entre los dos Mercedes. Alonso fue 10º.
Circuito extenuante, 23 curvas en una secuencia epiléptica, 30ºC a la sombra y 50ºC dentro del coche con una humedad que ronda el 80%. Pista de confianza, porque hay que apurar con los muros y rozar algunos guardarraíles, pero sin destrozar el coche en ciertos pianos. Aquí la vuelta se construye a base de ensayo y error, hay décimas por todas partes y por eso las diferencias entre pilotos se disparan. En ese contexto, es un espaldarazo que Sainz esté delante, primero, con dos décimas de ventaja sobre un meritorio Leclerc y algo más de margen con respecto a los dos Mercedes. Falta el ogro, Verstappen, que puede dar la vuelta a la clasificación más adelante. Pero el viernes dice esto, no otra cosa.
El día de Carlos fue limpio y sus tiempos por vuelta también. Solo un susto en los primeros libres que se quedó simplemente en eso. Su primer puesto es ilusionante para el resto del fin de semana. Sin embargo, Leclerc tuvo problemas con los frenos en la sesión vespertina y un cambio de suelo por la noche que limitó mucho su kilometraje. Partiendo de esa premisa, sus pocas vueltas fueron espectaculares. Aunque tampoco debería sorprender, es el último ‘poleman’ en este retorcido circuito de Marina Bay.
Más problemas tuvo Verstappen, solo ocho vueltas en los Libres 2 por un cambio de suspensión. Algo no cuadró de partida en el ‘set-up’ que Red Bull previó para Singapur, Pérez fue noveno. En cualquier caso, para entonces ya se había cumplido la profecía de Alonso: el neerlandés era el más rápido de partida al empezar los entrenamientos en Singapur (y Fernando, segundo), el mejor a la hora de adaptarse a un asfalto exigente, pero conforme se rueda, se vuelve a ordenar la parrilla de otra manera. Max se quedó con el cuarto tiempo del día sobre la bocina, entre los dos Mercedes (Hamilton fue el más rápido en la otra práctica), pero con más kilómetros y confianza, la clave en Singapur, él también mejorará.
Alonso fue octavo, estrena suelo en el Alpine pero tampoco tuvo un viernes ideal: una fuga de aceite en la caja de cambios limitó sus kilómetros en los primeros entrenamientos. Ocon fue sexto, aquí Alpine vuelve a escaparse con respecto a los rivales habituales. De hecho, el McLaren está irreconocible y no es solo por la estridente decoración especial. Norris fue 11º y Ricciardo, 18º.