EXTREME E | URUGUAY

El título se pone patas arriba

Carlos Sainz y Laia Sanz dominan una jornada marcada por los vuelcos de los aspirantes al título. El equipo de Rosberg y el de Hamilton se lo jugarán todo en la ‘Crazy Race’.

Extreme E

La última cita de la temporada ha comenzado como la antítesis de todo lo que ha sido hasta ahora Extreme E. El certamen eléctrico ha vivido los errores de aquellos que nunca fallaban y tanto el equipo de Rosberg como el de Hamilton, han pasado de dominar la categoría a cerrar una tabla que afortunadamente no reparte puntos los sábados. No hubiesen cambiado demasiado el marcador, pues únicamente la pareja de Cristina Gutiérrez y Sebastien Loeb anotó cuatro en toda la jornada (lo que les hubiese acercado a la cabeza), pero sí se ha encargado de que tanto la dupla del X44 como la del RxR se lo jueguen todo antes de tiempo en la Crazy Race.

Dos vuelcos prematuros, que afortunadamente no pesan tanto al sucederse en las clasificatorias, tienen la culpa de ello. En total han sido tres los que se visualizaron en toda la jornada con el de McLaren, pero por la situación de un título que se pone patas arriba, los del X44 y el RxR fueron los más relevantes. Según Loeb la clave estuvo en que un alto agarre de la pista uruguaya que junto a los numerosos baches, no casaban con el centro de gravedad de los Odyssey 21. Pero una vez cometido el error, eso era lo de menos. Simplemente había que evitar otro infortunio y gestionar unas reparaciones que hicieron posible la presencia de ambos equipos en las clasificatorias.

No hubo nadie como Carlos Sainz y Laia Sanz, que acabaron la jornada como los más rápidos confirmando su deseo de cerrar el curso por todo lo alto. La pareja de Acciona se exhibió y tuvo un sábado limpio que acarreó mucho trabajo para los aspirantes al título después de los accidentes. El más impactante fue el que sufrió una Cristina Gutiérrez que bajó de un coche destrozado que durante la clasificación tenía clara su misión: acabar con un hueco en la Crazy Race, para jugar una última carta decisiva para mantener sus opciones de título hasta el final. Pero lo que no sabía la pareja de Hamilton, es que deberán compartir esa carta de la baraja con sus máximos rivales a la corona.

La mala suerte de unos, se replicó en los otros. Y pese a que la salida a la clasificatoria fue muy diferente para la dupla de Rosberg, que coqueteó con la cabeza hasta que Al Attiyah hizo otra de las suyas, el final fue bastante similar. Un coche dañado tras un toque anterior en la salida, terminó de agotar la mala suerte con una embestida por detrás del piloto de Cupra, que les obligó a retirarse en la cabeza. ¿Qué significaba eso? Que su destino pasaba por una Crazy Race que mucho tendrá que decir en la batalla por el título.

De dicho grupo solo llegará un coche hasta la final (los cuatro restantes llegarán de los dos mejores clasificados en cada grupo de las semifinales) y en caso de hacerlo la pareja de Rosberg, el título será suyo inmediatamente. Sin embargo, si Cristina Gutiérrez y Loeb se imponen, deberán buscar en la final la victoria o una segunda posición que, por fin, les permitiría hacerse con el título de campeones en un certamen donde se ha visto, más claro que nunca, que todo puede pasar.

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