El show de Márquez: tres caídas en 40 minutos

Calificación no apta para cardiacos la de Marc Márquez en el GP de Alemania. El del Repsol Honda sufrió tres caídas en 40 minutos, una en la Q1 y dos en la Q2, en pos de un buen resultado para una parrilla de la que finalmente saldrá desde la séptima plaza y que liderará Francesco Bagnaia, que ha firmado su cuarta pole de la temporada.

¡Qué estrés y que pasión ver en acción al ocho veces campeón ! Si es verdad eso de que lo importante es levantarse, no hay nadie mejor que el ganador de 11 carreras en este circuito de Sachsenring, porque a cada palo que se daba le seguía una reacción inmediata en busca de su moto para seguir intentándolo. La pista amaneció delicada por la lluvia caída por la mañana y eso hizo que los pilotos empezaran la repesca de la Q1 con nuemáticos de agua. Fue ahí cuando llegó la primera de las tres caídas que sufrió en los 40 minutos que pasaron desde el arranque de la Q1 hasta su arrastrón final en la Q2.

El primero vino a 5:26 del final de la primera sesión oficial, en la curva de entrada a meta, por perder la rueda delantera de su Honda. No había acabado el arrastrón cuando ya se ponía en pie, cruzaba la pista corriendo y esprintaba camino del box para salir con su segunda moto, que estaba calzada con los slicks de seco. A 4:05 reanudaba la marcha y se las apañaba para clasificarse segundo, tras Binder, y los dos lograban así el paso a la Q2, donde continuaría el show de Márquez, repleto de sobresaltos.

En la sesión definitiva hubo hasta 12 cambios al frente de la tabla de tiempos, con Zarco, Pecco, Marini, Pecco, Martín, Zarco, Miller, Marini, Martín, Bagnaia, Bezzecchi y de nuevo Pecco intercambiándose al frente de la tabla de tiempos. El 1:21.409 del líder y vigente campeón le valió porque a Bez le cancelaron su vuelta por no cortar gas con bandera amarilla, generada por la caída de Zarco en la 11. A Martín le sucedió lo mismo, y al final tuvo que conformarse con la sexta plaza, por detrás de Pecco, Marini, Miller, que cierra la primera fila, y Zarco y Bezzecchi, que son los que preceden al mejor español de la parrilla en la segunda línea.

Volviendo al show de Marc, destacar que arrancó la Q2 con una sola moto en su box, por lo que igual se podía esperar una actitud más prudente de él, pero que va, porque de lo contrario no sería Marc. El primer palo de los que se dio en esta sesión volvió a llegar en la curva de entrada a meta, la 13, pero esta vez fue más duro que el anterior, porque resultó consecuencia de una tremenda salida por orejas tras ir muy el interior de la curva, quizá para que no le molestara un Miller al que tenía muy cerca. Fue una especie de ippon sonage de judo el que le hizo su Honda a 10:26 del final del crono y, tras ser ayudado en un primer momento para dar sus primeros pasos sobre la escapatoria, pudo volver a subirse a su moto y llegar al box.

Una vez en él, le arreglaron lo más rápido que pudieron los desperfectos de su RC213V y para reponer el ala delantera derecha del carenado recurrieron a la de Joan Mir, parada en el box por la baja del mallorquín. Así, pudo el ilerdense pudo regresar a la pista a 5:21 y consiguió saltar desde la duodécima plaza que ocupaba en ese momento a la séptima, sin poder escalar más porque su undécima caída del curso llegó en la curva 1 con el tiempo ya casi cumplido y cuando podía buscar una última vuelta.

Por suerte, Márquez pudo salir por su propio pie de tanto percance y tomará parte en el esprint de las tres de la tarde de hoy en Sachsenring, a lomos de una Honda que sigue siendo muy traicionera al más mínimo error, incluso en su circuito talismán. Habrá que seguir atentos a sus evoluciones, porque queda clarísimo de sobra que lo está dando todo, una vez más.