“Contento con el anuncio, porque esto parecía una telenovela”
Acosta está muy feliz con su salto, en el equipo GASGAS, y dice: “Ojalá llegue el día de vestirme alguna vez de KTM en MotoGP”.
A gusto, feliz, tranquilo, confiado en sí mismo e ilusionado por el salto que dará a MotoGP al acabar la presente temporada, con la esperanza de hacerlo con el título de Moto2 bajo en brazo. Así de bien se presentaba Pedro Acosta en el paddock de Mandalika antes de subirse a su moto, con la que se fue al suelo en la primera sesión, con una dura caída en la curva 14 de la que salió ileso, algo que no pudo decir su moto, inservible para el resto del P1.
-Enhorabuena. Por fin conoce su destino y es el GASGAS Factory Racing Tech3 MotoGP...
-Por fin, por fin. Se acabó la espera, porque esto parecía una telenovela. Al final tenemos que estar contentos. Ya te dije desde el primer día que tenía que confiar en KTM, porque sabía que iban a hacer lo mejor para mí. Tenemos que estar contentos.
-¿Llegó realmente a tener dudas?
-Al final siempre se tienen dudas. Ha pasado mil veces que pilotos con acuerdos no acaban corriendo donde deberían. Entonces, tenemos que estar contentos, problema solucionado y a seguir ‘palante’.
-¿De qué se ve capaz en 2024, en su primer año en MotoGP? Correrá sin presión, pero cualquiera se fía de usted viendo sus debuts anteriores...
-No hay que tener ninguna presión, pero primero tengo que acabar lo que tenemos ahora entre manos y luego llegar a Valencia, subirme a la moto, ver lo que es un equipo de MotoGP y, a partir de ahí, ya soñar en grande o soñar en pequeño.
-¿Qué cambia de correr de rojo GASGAS, como hará, a naranja KTM, como podía haber hecho?
-No cambia nada. Tenemos un equipo realmente oficial y me he podido llevar conmigo a Adrián Jiménez, un mecánico mío de mis dos años en Moto2. Me están haciendo el equipo para que esté cómodo y ojalá llegue el día de vestirme alguna vez de KTM en MotoGP.
-¿Se ve campeón ya? Todo el mundo da por hecho este año su título de Moto2...
-También me veían muy campeón el año de Moto3 y de golpe se me giraron las cosas. Esa vez llegué a tener 80 puntos, no 50, 80 y se me giró la cosa. Vamos a ir tranquilos. En India se pudo apretar para ganar y en Japón para hacer podio. Hay que coger lo mejor de cada situación, que es lo que estamos haciendo todo el año y lo que nos está dando la consistencia.
-Déjeme volver a MotoGP, le veo de muy buen rollo con Augusto Fernández. ¿Feliz por compartir box con él?
-Ya me está fastidiando con lo del dorsal 37. (Risas).
-¡Cómpreselo!
-Hemos hablado muchas veces de ese tema y nunca da su brazo a torcer, pero él es el mejor compañero de equipo que he tenido en mis tres años de Mundial. (Los otros fueron Masiá y Arenas). Hasta en épocas más tensas, cuando él se estaba jugando el título el año pasado y yo empezaba a despuntar en la categoría, mantuvimos la relación. Unas veces mejor y otras peor, pero siempre ha habido bastante respeto y buen rollo. Es alguien con el que me iría a cenar perfectamente cualquier día. Tenemos que estar contentos porque es alguien que tiene experiencia en la categoría.
-¿Qué opina del fichaje de Márquez por el equipo Greisni para subirse a la Ducati? En Japón me dijo que usted se quedaría en Honda por lo bonita que sería volver a llevar a la fábrica a la victoria.
-Era bonito remontar Honda. He escuchado que ha dicho que está haciendo lo mejor para su carrera deportiva. Es una buena opción también la que ha escogido, una opción para poder ganar el Mundial. En sus manos queda.