DAKAR | SAINZ

Carlos Sainz: “La pasión es lo que me lleva a seguir”

El madrileño afronta junto a Audi un 14º Dakar donde buscará la victoria, a pesar, de que a su edad, “para estar haciendo lo que hago, tengo que estar muy loco”.

Agadir (Marruecos)
Frédéric Le Floc’h

“No ha quedado nada” por hacer en la fábrica de Audi de cara al próximo Dakar. Después de una espera “larga y costosa” Carlos Sainz (60 años, Madrid) está preparado para una nueva visita al desierto, en la que apunta de manera realista al triunfo junto a un coche que ha encontrado la medida exacta entre fiabilidad y competitividad para volver a asustar a sus rivales. Pero además, lleva a los mandos a un piloto al que la pasión mantiene en activo al mismo tiempo que le ha llenado de éxitos, para llegar a este momento de su carrera sin nada que demostrar más allá de que “está como una cabra” por seguir compitiendo a estas alturas. Esa sería la visión del Carlos de 25 años que, con unos cuantos más a sus espaldas, sigue soñando con la misma ilusión que entonces pero unos cuantos títulos más, a los que espera sumar su cuarto Touareg antes de colgar el casco.

—¿Han activado ya la cuenta atrás?

—La cuenta atrás se empezó justo después del Dakar del año pasado. Las reuniones que tuvimos post Dakar son fundamentales, porque de ahí nace este coche, el E2, y de ahí nacen todas las ideas para mejorar el primer año en el Dakar. A partir de ahí hay un proceso de construcción del coche, un primer test, un segundo test…y luego llegamos al Rally de Marruecos. Por lo tanto el proceso ya está iniciado, pero sí es cierto que Marruecos es una parte fundamental de todo ese proceso.

—¿Ha pasado mucho tiempo en la fábrica de Audi desde entonces?

—No es tanto el tiempo, para nosotros lo importante es hacer un buen análisis después del primer Dakar entre todos los pilotos, entre todos los ingenieros… Ahí obviamente se exponen todas las cosas encima de la mesa sobre lo que hay que mejorar y a partir de ahí ya es un tema de ingenieros para darte soluciones. Luego ya es cuando nosotros entramos un poco a probar esas soluciones, ese coche nuevo que se empezó a probar en el mes de julio en Zaragoza en un primer momento. Luego, posteriormente en Marruecos donde ya se volvió a probar con las mejoras y pequeñas cosas que se vieron en Zaragoza. A partir de ahí ya se hace una especificación final que es con la que corremos el Rally de Marruecos con especificaciones del año que viene. Para que la gente lo entienda, especificaciones del año que viene quiere decir que vamos a ir con menos potencia que nuestros competidores, porque pensamos que es más interesante preparar bien el Dakar e ir con la potencia que toca para aprender piezas que se pueden romper, consumos, etc… exactamente igual que el Dakar y no con más potencia que era lo que podríamos ir.

—Habla de sacar conclusiones, terminar de hacer especificaciones, cambios… ¿Han conservado algo del coche del año pasado?

—Mucho, mucho, mucho. Mecánicamente es igual, mecánicamente es exactamente igual. Se ha trabajado en la carrocería, se ha trabajado en el peso, en las suspensiones, en la aerodinámica… pero mecánicamente es exactamente igual.

“Es una carrera que es una vez al año, la espera se hace larga y costa”

Carlos Sainz

—¿Cuánto de importante ha sido esa reducción de peso y en qué aspecto lo notan más?

—La reducción de peso se nota en todo, porque no solo ha sido reducción de peso, sino se ha centralizado de alguna manera, se ha optimizado la posición… Entonces, el coche es más preciso a la hora de conducirlo, el coche tiene menos deriva, obviamente a menos peso pues pasas mejor los baches, frenas más tarde… Es decir, no estamos de 20 o 30 Kg, sino que estamos hablando de una reducción importante de cerca de 90 Kg que era lo máximo que podíamos reducir. Todavía seguimos siendo 100 Kg más pesados que nuestros competidores, pero confiamos en que podamos plantarles cara.

—Si todo marcha como hasta ahora, ¿hay algún aspecto que les preocupe como la fiabilidad?

—No, la fiabilidad es lo más importante. Has nombrado la palabra clave del Dakar: fiabilidad. Puedes tener un coche muy rápido que si en el día 13 o 14 o antes del final del rally te da un problema o el día 5 o el día 6, da igual, en el momento en el que tengas un problema en el Dakar te olvidas de la carrera y tienes que esperar al año que viene. Es una carrera que es una vez al año y por lo tanto, esa espera se hace larga y costa, por ello que se trabaja tanto en la fiabilidad. Ya en el Dakar pueden pasar infinidad de cosas, es una carrera tan abierta que cada día puede haber cien mil sorpresas, cada kilómetro puede haber una sorpresa, puede haber una equivocación del piloto, una equivocación del copiloto… y lo que sobre todo tratas es que el coche no te de ningún problema.

—Si tuviese que decantarse por algún punto fuerte de este coche, ¿cuál sería?

—Me gustaría destacar que tenemos un buen balance entre fiabilidad y competitividad. La verdad es que estamos satisfechos de los test, no hemos tenido y no hemos sufrido grandes problemas, y confiamos en que el coche es fiable. Una de las razones por las que se va a Marruecos por ejemplo es comprobar eso en condiciones de carrera, porque por muchos test que uno hace al final los kilómetros de carrera son siempre diferentes.

—¿Cree que ha quedado algo por hacer o tienen el coche que querían?

—No ha quedado nada. Hay un momento cuando una marca prepara el Dakar, donde tú tienes que decir hasta aquí y a partir de ahí, lo que haces es congelar la especificación del coche que es lo que hicimos nosotros en Marruecos. Si va todo bien y hemos hecho bien nuestro trabajo, simplemente son dos o tres detalles los que cambian entre esa carrera y el Dakar. Por el contrario, si hay una gran sorpresa, pasa algo inesperado, pues se encenderá una luz de alarma pero no es lo ideal. Pero el equipo ahí todavía tendría algo de tiempo para solucionarlo, por eso es tan importante ir a Marruecos.

“Confiamos en que vamos a luchar por la victoria”

Carlos Sainz

—El año pasado los rivales confesaron que Audi asustó con su potencial. ¿Este año puede hacerlo todavía más?

—Yo espero que vayamos mejor que el año pasado, pero siempre y cuando las reglas no nos penalicen como de entrada nos penalizan con el peso. Aunque realmente nosotros más abajo del peso que tenemos ahora es imposible ir, pero por principios deberíamos ir todos con el mismo peso, la misma potencia, el mismo recorrido de suspensión, y es difícil de entender por qué nosotros tenemos que ir con 100 kg más. Repito, sería imposible quitárnoslos, pero eso no quiere decir que como principio sea una buena regla.

—Pero pese al lastre del que me habla, se ven capaces de ganar.

—Nos vemos capaces de luchar por ganar. Creemos que sí. Yo no tengo la bola de cristal, no sé cuánto han mejorado los demás, no sé cómo vamos a ir, qué va a pasar… pero confiamos en que vamos a luchar por la victoria.

—El Rally de Marruecos recuperó parte de su esencia con más protagonismo para la navegación. ¿Cree que eso es un precedente de lo que les espera en el Dakar?

—Seguro. Seguro porque todos los kilómetros que haces en el coche con tu copiloto hacen que la navegación luego salga más fluida. Es todo un proceso de entrenamientos, un proceso de entender si encima la gente que ha hecho este ‘roadbook’ (el de Marruecos), me tengo que enterar porque no lo sé, es la gente que ha hecho el del Dakar. Eso sería una gran ventaja porque tú al final además de leer el ‘roadbook’, tienes que interpretarlos en algunos sitios. Por lo tanto si tú trabajas con la persona o haces un rally antes del Dakar en el que ha sido la misma persona la que ha hecho el ‘roadbook’, es una ventaja en tratar de entender e interpretar cómo define esa persona o cómo esa persona entiende los diferentes puntos complicados y no tan complicados de cómo describir lo que viene y el camino que hay que tomar, las viñetas, etc. Para el copiloto es una buena ventaja, independientemente de que cada kilómetro que hacen el copiloto y el piloto antes del Dakar siempre es un buen entrenamiento.

“Hacer carreras de copilotos no debe ser el objetivo. Ese no es el espíritu que yo conocí cuando llegué al Dakar”

Carlos Sainz

—Si Carlos Sainz le tuviese que pedir algo al próximo Dakar, sin contar los objetivos deportivos, ¿qué sería?

—Yo he hecho creo que son 14 o 15 dakares y efectivamente, en los últimos tres dakares se han empezado a introducir los llamados ‘waypoint’ ocultos. Se ha cambiado un poco la filosofía de hacer el ‘roadbook’ tratando ahora de complicar artificialmente el cómo seguir el ‘roadbook’. Eso ha llevado a cometer errores y a dificultar el encontrar el camino adecuado. Vuelvo a insistir, no es la navegación porque para mí la navegación es ir de un punto a otro por el desierto con un rumbo y eso no es difícil. Eso es muy fácil, cuando te equivocas y dicen ‘ha tenido problemas de navegación’, no, ha tenido problemas con el ‘roadbook’ que es diferente a tener problemas de navegación. Hay veces que la definición de un pequeño cruce que casi ni se ve pues está difícil de interpretar. Te vas, vuelves, no lo encuentras… y es un simple cruce pero que a veces no se ve. Es complicado y lo del año pasado fue realmente inaudito, el 98% del rally estuvo dando vueltas para encontrar un ‘waypoint’ en el que toda esa gente tardó mucho tiempo. Entonces, yo creo que una carrera se debe definir como la de Marruecos. Por supuesto que es importante el ‘roadbook’ y seguir el ‘roadbook’ y demás, pero no debe ser lo que decide una carrera porque entonces le estamos dando más importancia a una navegación o unos copilotos, cuando realmente lo importante es quién va más rápido, quién corre más, qué coche tiene más velocidad, qué piloto y coche tienen más velocidad y lo han hecho mejor. Yo creo que hacer carreras de copilotos no debe ser el objetivo, incluso con recorridos que son interpretables y lo hacen más difícil. Ese no es el espíritu desde luego que yo conocí cuando llegué al Dakar. Cuando yo llegué al Dakar, por su puesto que era importante el copiloto, la navegación, el ‘roadbook’… eso lo doy por descontado porque es un Dakar y debe ser así, pero que se convierta un poco en una lotería es demasiado.

—Ahora necesita proyectos que le motiven para el Dakar. ¿El de Audi lo hace a largo plazo?

—El de Audi es un proyecto a tres años y estamos justo ahora en el segundo. Mi compromiso con Audi son los tres años que en un principio acordamos y es el proyecto base. Si luego se va a alargar o no se va a alargar, o si yo voy a estar al año que viene o no ya tocará decidirlo más adelante.

—Fernando Alonso dijo recientemente que usted era su inspiración por la manera en la que continúa compitiendo a su edad.

—Bueno… Fernando es muy amigo mío, seguro que lo ha dicho con todo el cariño del mundo y se lo agradezco. La pasión que tengo yo por este deporte es probablemente tan grande que es lo que me lleva a seguir con la edad que tengo motivándome para estar aquí, para prepararme para el Dakar, para llegar al Dakar, ser competitivo, intentar ganar, estar luchando ahí por ganar… Pero obviamente a estas alturas de mi carrera deportiva queda bien poquito, pero sigo disfrutando y cuando llegue ese momento estaré contento y satisfecho porque creo que ha sido una carrera larga, dilatada y de la cual no me puedo quejar. Tengo que dar gracias a mucha gente y gracias a Dios porque he hecho lo que ha sido mi pasión.

“A mis años, para estar haciendo lo que hago, tengo que estar muy loco”

Carlos Sainz

—Habla de una carrera con muchos éxitos y sobre todo muy dilatada. ¿Qué pensaría el Sainz de 25 años sobre el actual si le pudiese ver ahora mismo?

—¡Diría que este tío está como una cabra! (Risas). Después de toda mi trayectoria, a mis años estar ahora haciendo lo que hago pues tengo que estar muy loco para hacerlo. Ahora es curioso ver como en la época dorada de los rallys, hace muchos años en el Mundial en los 90, había mucha gente que aún no había ni nacido y luego me ha conocido posteriormente corriendo el Dakar y se ha sorprendido cuando salió el documental, porque no sabía nada sobre mi etapa anterior en el Mundial de Rallys. Yo no me puedo quejar, tengo que dar gracias como he dicho porque he disfrutado haciendo lo que es mi pasión, lo que ha sido mi sueño. Ahora estoy en una marca fantástica que me permite a mi edad seguir aprendiendo nuevas tecnologías, movilidad… Poner a punto este coche ha sido un reto fantástico en el que he trabajado con cosas que nunca había trabajado hasta ahora como es la motorización eléctrica, la frenada con los motores eléctricos, los diferenciales virtuales… en fin, una serie de cosas que hasta ahora no había podido trabajar. Que a mi edad una marca como Audi confíe en mí para desarrollar el coche y ponerlo a prueba, evidentemente es un orgullo y estoy muy agradecido por ello.

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