Álvaro Díaz da al salto al Mundial de Supersport

Álvaro Díaz (Valencia, 2003), último campeón de la categoría SuperSport 300 del Mundial de Superbike, dará el salto en 2023 a la clase 600 de las derivadas de la serie. Un ascenso sin pausa en un camino victorioso que comenzó con el campeonato de España ESBK junior en 2021 junto a su equipo Arco Motor University Team, dirigido por Antonio Molina. “Somos un equipo que salimos todos de estudiantes de ingeniería de la Politécnica y queremos seguir colaborando con pilotos con talento. Tenemos pilotos en el campeonato de España y Álvaro es nuestro buque insignia. Ahora para este salto hemos cerrado una colaboración a nivel técnico y logístico, compartir información y material, con el equipo Yart, oficial de Yamaha en el Mundial de Resistencia y estamos muy ilusionados por darle las mejores armas a Álvaro”, explica Molina.

El piloto, por su parte, llega con el título de 300 y cargado de ambición a un campeonato poco propicio para los españoles, sin ningún campeón mundial desde su nacimiento en 1999 y con sólo seis victorias (tres de Joan Lascorz, dos de Manuel González y una de Pere Riba) y dos segundos puestos en la general (David Salom 2011 y Manel González 2021) como mejor bagaje. Nada que ver con el dominio de los nuestros en SSP300, con cinco campeones (Marc García, Ana Carrasco, Manu González, Adrián Huertas y el propio Díaz) en seis años. Aún así, el ‘27′ no se amilana ante el reto: “Este año ha sido un año duro y lo hemos llevado bastante bien. La última parte de la temporada ha ido impecable. Este 2023 tengo muchas ganas e ilusión, entrenando a tope. Hay mucha diferencia con el cambio a las 600, a la hora de mover los pesos, las trazadas... El salto es considerable pero soy un piloto alto y la 300 ya se me quedaba pequeña. Me veo bastante fuerte. Ahora tenemos que aprender de cero e ir mejorando poco a poco. Pero creo que me voy a adaptar muy bien a la categoría. Ya hemos hecho algún test que otro y ha ido bastante bien”, avisa.

Antonio García explica que los test tuvieron lugar en el circuito de Jerez, con una moto más limitada que la Yamaha de 2023 y que un vistazo al crono le hubiera situado sobre el puesto 12. Por lo que en las aspiraciones de cara a la nueva temporada, tras las “buenas sensaciones”, no se ponen límites. “Repetir lo logrado en 300 se puede y es una realidad. Hay posibilidades. No nos asusta, el año pasado fue el primer que hicimos en el Mundial y lo hemos logrado. Álvaro ha marcado la diferencia. Nos va a costar, pero optamos a ser los rookies del año, aunque no nos conformamos. Aspiramos a todo y los objetivos a largo plazo pasan por ganar el Mundial y quien sabe si en un futuro dar el cambio a Moto2 o a SBK”, finalizan Álvaro Díaz y su jefe, Antonio Molina.