MOTOGP | ALEMANIA

Álex Márquez: “Nunca vi a Marc tan frustrado como en Mugello”

“En el Instagram del equipo vacilan y dicen el ‘dribling’ a lo Ronaldinho”, cuenta el del Gresini Racing sobre su pasada colado sobre Marc, Marini y Miller.

SACHSENRING
FILIPPO MONTEFORTEAFP

Antes de hablar de las expectativas del GP de Alemania para Álex Márquez, un repaso a lo acontecido en Mugello y, de entrada la pasada por ir pasado en el final de recta de una tacada a su hermano Marc, Marini y Miller.

“Lástima que no entré, si no era el adelantamiento del año”, dice bromeando porque, tal cual los superó, le superaron por ir colado. Y sobre lo que podía haber pasado de montar un strike, dice: “Pues nada, me habría ido con las orejitas para abajo y nada. Pero como todo salió bien. Hasta en el Instagram del equipo vacilan, el ‘dribling’ a lo Ronaldinho. (Risas). Tal cual, porque no me lo esperaba, fue inesperado pero donde supe reaccionar de la mejor manera y donde tuve la suerte o la fortuna de que se separaron en algún momento. Es lo que dije allí, tampoco voy tan largo, no es que frenase de locura, simplemente fue el rebufo que te chupa y que no te deja hacer nada. Sobre todo, cuando van dos en paralelo bien, pero cuando dos se juntan un poco más de la cuenta como pasó con Marini y Marc, ahí hay dos rebufos que te están chupando, y ahí es donde hace un efecto muy extraño con el que no puedes hacer nada”.

Es la nueva aerodinámica de MotoGP que tantos efectos buenos tiene, porque fija la rueda delantera al asfalto con aire limpio, pero que tanto complica las cosas al que va detrás. La explicación de Álex es ésta: “El problema de la aerodinámica ahora con las alas es que te acostumbras a ir solo y tienes una resistencia, y luego cuando vas detrás de alguien, que hay cero, pues… Es como con los F1, que cuando iban detrás se hacía muy difícil conducir el coche. Pues imagínate con una moto, dos ruedas, donde hay inestabilidad constantemente”.

Su carrerón de Mugello acabó en caída cuando ya iba tercero. El del equipo Gresini le ha dado vueltas a la cabeza estos días a esa caída en la curva 2 de Mugello: “Un poco cabreado sí que he estado, porque tenía el podio y sabía que calmándome un poco podría haber hecho cuarto o quinto, pero es lo que hay. Al menos me he quedado a gusto, sé que lo intenté al cien por cien. Si te vuelves a casa sabiendo que podía haber hecho podio, pero me he conformado y no lo he hecho, la sensación es aún más mierda”.

Respecto a lo que espera de Sachsenring, escenario que nunca fue un gran sitio para Ducati, dice: “No tendremos la ventaja de Mugello, evidentemente, porque Mugello si no es el mejor circuito para Ducati es de los mejores. No hay esa ventaja, pero creo que el año pasado fueron bien aquí, estuvieron cerca de ganar, así que creo que podemos ir bien. Y es un circuito que me gusta, lo odiaba, pero a partir de 2019 me empezó a gustar”.

Asegura que su hermano Marc ya no le cuenta los secretos de esta pista en la que ha ganado 11 veces: “Este año no, pero como ya los sé de años anteriores (Risas). En 2019 me los contó”. Y a pesar de la situación que atraviesa el de Honda cree que “se le puede considerar el favorito, por supuesto, porque le vi en Mugello el domingo como al final pilotaba y todo y sé que aquí va a ir muy rápido”.

Y al preguntarle si alguna vez le vio tan enfadado con la Honda como estaba tras la cita de Mugello, sentenció: “Enfadado y frustrado, sobre todo. Nunca le vi tan frustrado como en Mugello, porque no sé por qué, pero cuando lo intentas tantas veces, vas por encima de las posibilidades de la moto, porque es así, y por eso vienen las caídas, ahí es donde te frustras, de ver que puedes hacerlo, pero que no tienes las armas para hacerlo. Eso es lo frustrante”.

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