Lorenzo sufre con la Ducati en Phillip Island: "Algo no va bien"

La adaptación de Jorge Lorenzo a la Ducati puede llevarle más tiempo de lo esperado. El mallorquín rodó lejos de la cabeza en las dos primeras jornadas de Phillip Island, finalizando 11º a 1.134 de la cabeza el miércoles y 17º a 1.350 este jueves. "Estamos muy lejos de Viñales a una vuelta y en términos de ritmo de carrera también estamos lejos", explica él, que insiste: "Si tuviéramos el potencial para ir más rápido aquí, habríamos ido más rápido".

Su estilo de pilotaje explotaba siempre una de las mejores cualidades de la Yamaha, el fino paso por curva y su 'facilidad' para trazar a velocidades medias. La Desmosedici tiene como punto fuerte la potencia y la aceleración a costa de una mayor inestabilidad en el paso por curva. "No tenemos la moto con la mejor velocidad en curva, pero de momento Bautista es mucho más rápido que yo en la mayoría de curvas, así que tenemos que entender que pasa", dice Lorenzo.

De hecho Bautista fue la Ducati más rápida este jueves, 4º mejor tiempo total hasta entonces, y Dovizioso, compañero de Lorenzo, le siguió firmando el quinto puesto, a seis décimas del balear. Aunque el circuito tampoco acompaña: Phillip Island tiene la segunda velocidad media por vuelta más alta del calendario, cerca de 180 kilómetros por hora que reflejan el valor de mantener una velocidad alta en los giros abiertos de su trazado.

El equipo trató de adaptar el carenado de la moto a su posición típica sobre la Yamaha y, aunque en un principio quisieron inclinar ciertos reglajes hacia su estilo de pilotaje, lo cierto es que es Lorenzo quien tiene que hacer la mayor parte del trabajo de adaptación. "Algo no va bien y todavía no lo hemos descubierto. Tenemos que descubrir algo que me permita entrar a las curvas más rápido, para abrir más el acelerador y poder aumentar la velocidad en curva", asegura mientras sigue trabajando para llegar al GP de Qatar (26 de marzo) al mejor nivel posible.