"La F-1 es un sueño, no quiero obsesionarme"

¿Le hace ilusión lograr el Premio Promesa de AS?

Me da una alegría tremenda, pero a su vez me sorprenden estas cosas. En 2008 fue Jaime Alguersuari, y a veces pienso que dármelo ahora a mí, con 15 años, es un poco precipitado. En cierto modo es una presión, pero agradezco la confianza y puedo asegurar que no les voy a fallar.

¿Qué sabor le ha dejado su última temporada en kart?

Ha sido un año positivo, en el que hemos dado el paso definitivo en esta categoría. Hemos conseguido todos los objetivos que nos habíamos marcado, que eran estar arriba a nivel internacional. He aprendido mucho y, aunque a partir de ahora todo será diferente, el karting te enseña mucho en lo referente a estar en carrera, la tensión o los reflejos.

¿Cómo han ido los primeros kilómetros de rodaje con el Fórmula BMW?

Muy bien, y estoy muy contento. El equipo es estupendo, y me han ayudado muchísimo, al igual que los responsable de Red Bull. Ahora faltan los ensayos colectivos, con toda la parrilla, en los que se verá quién estará delante. Pero en los primeros tests nuestro equipo ha sido el más fuerte.

¿Es un sueño haber firmado cinco años con Red Bull, como ya hicieron Vettel o Alguersuari para llegar a la Fórmula 1?

Estoy muy agradecido por la confianza que muestran siendo yo tan joven, y espero no defraudarles. Pensar en la Fórmula 1 me sirve de motivación, pero hay que ir pasito a pasito, ser humilde y seguir aprendiendo. No voy a desaprovechar estos cinco años, pero que nadie piense que Vettel o Alguersuari están ahí sólo por su contrato con Red Bull, son muy buenos.

Por lo menos ya está en el buen camino...

Ya estoy en los fórmulas y lo veo un poco mejor. La Fórmula 1 es un sueño, pero no quiero obsesionarme. Pienso que me quedan tres o cuatro categorías para llegar, y de momento lo importante es el próximo año. Será el primero con un fórmula y casi es como empezar de cero en el karting. Nadie ha conseguido ganar la BMW a la primera, porque es la categoría más disputada para pilotos de quince a diecisiete años. Seré el más joven, pero si estoy ahí es porque quiero ir a ganar.

¿Afecta su carrera deportiva a su vida cotidiana?

Totalmente, porque me impide tener una vida social normal. En los estudios he tenido que dejar el colegio bilingüe al que iba porque eran muy exigentes y ahora voy a un instituto en el que entienden mejor mi situación. También me gustaría ver más a mi familia, pero lo entienden, saben que es muy sacrificado, y me apoyan.