Los milagros existen

Alonso se equivocaba. Tras el varapalo de la calificación, Alonso, instalado en el desánimo, decía: "Saldremos por salir. Necesitamos un milagro... y no existen". Pues, por fortuna esta vez, el bicampeón se equivocaba. La incertidumbre es la salsa picante de la competición y lo que parecía una quimera se convirtió en Singapur en una maravillosa realidad: el asturiano volvió a lo más alto del podio. El destino ha querido esperar a que cayera la noche en la Fórmula 1 para devolverle parte de la fortuna que le ha arrebatado en los últimos tiempos. Un gran premio especial para una victoria especial. Y, sobre todo, un respiro en la temporada más dura y difícil del ovetense, repleta de sinsabores que se endulzan en cierta manera al demostrar al mundo entero, por si alguien lo dudaba, que sigue siendo capaz de lo mejor.

Algo más que suerte. Como ya le ocurrió a su compañero Piquet en el GP de Alemania, la suerte se alió con el español en su camino hacia la gloria del triunfo. Es indiscutible que sin una aparición propicia del coche de seguridad, el triunfo sí que se antojaba como una utopía. Pero dicho esto, las oportunidades hay que saber aprovecharlas. Y Fernando lo hizo con la maestría del piloto más consistente de la parrilla actual. No cometió errores en un circuito que invitaba a ello y rodó a un ritmo tan rápido como constante. Un diez...

Un magnífico espectáculo. Reconozco que, en principio, no me entusiasma la idea de las carreras nocturnas, ni de motos ni de coches. Sin embargo, tengo que decir que el escenario de Singapur ha resultado espectacular y la carrera, como guinda, ha sido tan emocionante como incierta en su desenlace. Lo que menos me convence es la seguridad del circuito, que se salva de resultar inaceptable porque su velocidad es baja... dentro de la relatividad que encierra decir eso en la F-1.

¿Qué pasará con Kimi? Hay quien argumenta que defender las opciones de futuro de Alonso en Ferrari cuando Massa y Raikkonen han sido renovados es simple testarudez de periodistas. Opinión respetable, por supuesto, pero que no comparto. ¿Se imaginan un 2009 al completo con Kimi en el mismo tono de las últimas carreras? Pues en ese supuesto yo, modestamente, no apostaría por su continuidad, por mucho contrato que tenga firmado.

Hamilton, más cerca. El que vuelve a tener muy a tiro el título es Hamilton. Veremos si no lo estropea esta vez, aunque creo que no. Ayer me sorprendió que mantuviera la sangre fría y supiera beneficiarse de las desgracias de sus rivales de rojo. Tras el último safety car, pensé que se iba a lanzar a la desesperada a por Rosberg, primero, y Alonso, después. Pero al contrario, fue inteligente y por eso hoy es más líder.