Fernando necesita al coche de seguridad

La norma del coche de seguridad de esta temporada es tremendamente injusta. Pero también es la única esperanza que tiene Fernando Alonso de poder acercarse al podio en el GP de Europa. Este año han sido varios los beneficiados de esta lotería. El primero, Nick Heidfeld, que pasó de la novena a la segunda posición en Montreal gracias a que iba muy largo de gasolina y se quedó en pista mientras los demás se detenían por primera vez. El segundo y más flagrante fue Nelsinho Piquet, que navegaba en la 17ª posición antes de que el coche de seguridad entrara en la pista alemana de Hockenheim y, gracias a que poco antes había realizado su primera parada, saltó a la segunda plaza y le dio a Renault el primer podio del año.

En la carrera de GP2 de ayer sólo hubo una salida del coche de seguridad, mucho menos de lo esperado, pero se teme que haya más de una durante la competición de Fórmula 1. Sobre todo en la primera vuelta, "pero eso no me vale demasiado", comentaba un resignado Alonso. El bicampeón ovetense estaba ayer consternado porque, si no abandona nadie lo normal es que termine noveno u octavo. Dos posiciones que no le motivan demasiado, como es lógico...

Las simulaciones de la escudería dicen que la mejor estrategia posible es de dos paradas, pero Fernando quiere una pese al tiempo que pueda perder en la primera parte de la carrera. A su favor está el hecho de que aquí el peso influye muy poco, sólo 0,25 segundos por cada diez kilos.

También tiene que estar vigilante porque justo detrás tiene a Timo Glock, que también irá largo y lleva un monoplaza más veloz (otro que disfruta de una mecánica más potente). Además, el alemán sale por la parte limpia y puede ser una amenaza al comienzo de la carrera. Así las cosas, lo más lógico es que Alonso se detenga por primera vez en torno a la vuelta 27, con la posibilidad de decidir entonces sobre si ir a otra parada más o no. Una medida que dependerá del ritmo en carrera y el desgaste de los neumáticos.