Yo digo | Tomás Díaz-Valdés

Subir al mejor coche es fundamental

Tomás Díaz-Valdés

No es la primera vez que lo digo ni será la última: Fernando Alonso está perdiendo un tiempo precioso. A estas alturas ya tenía que estar sentado en un coche ganador. He visto cometer muchos errores a pilotos con reconocidas dotes; incluso con títulos mundiales ganados. Fichar por equipos poco competitivos, o que lo fueron y dejan de serlo por falta de presupuesto, es lamentable. Lo saben bien Carlos Sainz y Ángel Nieto. En 1975, Nieto, tras la retirada de Derbi, se quedó compuesto y sin máquina. El de Zamora convenció al presidente de la Federación, Luis Soriano, para que pusiera el presupuesto que le pedían los de Kreidler Van Veen por montarse en una de sus motos, invencibles en aquél momento. El piloto no cobraba un solo duro. Pero para ganar necesitaba tener lo mejor. Ese año, Nieto conseguía seis victorias en las ocho competiciones disputadas, logrando el título mundial, entonces sexto de su carrera deportiva y primero que lograba con Kreidler.

Al año siguiente, Soriano convencía a don Paco Bultó, creador de las legendarias Bultaco para contratar a los holandeses Martin Mitjwart y Jan Thiel. Estos, con la base de su Jamathi-50, hicieron la primera Bultaco ganadora de un título de la mano de Nieto. De esta forma, el piloto español volvía a ganar con una máquina española. Carlos Sainz, tras sus triunfos con Toyota, cometió el error de fichar por Lancia, cuando esta marca dejaba oficialmente la competición. Fue una temporada de fracasos. Son ejemplos, que pueden volver a producirse.

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