Riven: The Sequel to Myst

Riven: The Sequel to Myst

Riven: The Sequel to Myst

Maldita sea! Acabo de llegar a la isla, y ese tipejo vestido a la moda imperio austrohúngaro me roba el libro... y luego llega el otro payaso disfrazado, se lo carga, se lleva el libro y desaparece... ¿qué hago yo ahora?

Nos adentramos en el interior del jardín botánico. Al pasar debajo del primer árbol enorme, ignoramos el túnel que se nos abre hacia la derecha con ese tono rojizo infernal, y vamos por la izquierda, hasta alcanzar las cercanías de una enorme espada clavada en la tierra. Cerca de unas extrañas plantas de tonos azulados hay un camino que conduce a la base de la susodicha espada. Si lo seguimos encontramos otro ojo extraño. Pues nada, a accionarlo, a escuchar los ruiditos, y a apuntar los caracteres que nos muestra.

Volvemos al camino de antes, lo seguimos donde lo dejamos, subimos las escaleras y regresamos al extraño conjunto de caminos donde antes aprendimos que podíamos usar los servicios de RENFE para llegar a la isla de la caldera.

Antes dejamos de explorar esta isla a la entrada del jardín botánico. Justo en este punto.

Hay dos puertas de troncos, vayamos por el camino que conduce a la puerta de la izquierda, la abrimos y nos adentramos por él, siguiendo rectos hasta llegar, pasando por una caverna fantástica, hasta un lago interior, con aspecto de ser el relleno acuoso del cráter de un volcán, y siguiendo las galerías de troncos, pasamos de largo de una especie de muelle, subimos escaleras y otras pasarelas hasta llegar a un precipicio que se abre encima del lago, donde hay una especie de extraño vehículo. Hay una palanca cercana, así que accionadla para hacer descender el submarino, que eso es lo que es, hasta el agua.

Situémonos ahora de nuevo a la salida de la galería que conduce hasta el funicular, y vayamos ahora escaleras abajo.