Riven: The Sequel to Myst
Riven: The Sequel to Myst - Abriendo Caminos:Isla de la Gran Caldera
Maldita sea! Acabo de llegar a la isla, y ese tipejo vestido a la moda imperio austrohúngaro me roba el libro... y luego llega el otro payaso disfrazado, se lo carga, se lleva el libro y desaparece... ¿qué hago yo ahora?
Abriendo caminos: Isla de la gran caldera
Bueno, pues si se mancha la pared con mi sangre, a mí me da lo mismo. Al menos, apárteme de esos asquerosos calzoncillos sucios. Eccs.
Bonito viaje, ¿verdad? Si queréis regresar desde aquí a la isla de Riven podéis hacerlo por la escalera que queda un poco oculta por el montón de serrín acumulado. Tras abrir la tapa y subir unas escaleras, se puede subir a la vagoneta, darle a la palanca y volver. Pero ahora hay que explorar la isla.
Lo primero que hay que hacer, aparte de bajarse del artefacto a donde vuestros huesos han ido a parar, es ir por la pasarela que conduce al centro del lago. Aquí hay una espita giratoria con tres posiciones, que corresponden a tres tubos. Hagamos una prueba: girándola hacia la posición izquierda, regresamos a donde caímos y accionamos la palanca... ¡rayos y truenos! Todas estas máquinas también están accionadas por vapor. Suerte que la trituradora estaba desenchufada. Nada, hay que regresar al centro del lago y poner la espita en el centro.
Ahora hay que concentrarse en la enorme edificación, que no es más que una caldera, usada para bombear agua. Sí, es una pista. Subimos las escaleras, pero no se puede abrir la puerta con el fuego encendido, así que seguimos la pasarela hacia la izquierda, hasta llegar a su extremo.
Aquí encontramos, a mano izquierda, un tubo con una espita giratoria que parece seleccionar entre dos bifurcaciones. Naturalmente, el vapor proviene del centro del lago. Luego, tenemos una rueda que abre o cierra el enorme tubo de la izquierda.