Una vida dedicada al deporte con un legado inolvidable
Alejandro Valverde y Sandra Sánchez reciben el trofeo Trayectoria de los Premios AS 2022 en el año de sus retiradas del ciclismo y del kárate, respectivamente.
Se acaba un año especial para el deporte español, cargado de éxitos y conquistas, pero para dos de las grandes estrellas del panorama nacional, el 2023 será diferente: ya no serán de la partida, no competirán tras retirarse después de que esta temporada terminase en sus respectivos deportes. Se trata de Alejandro Valverde (42 años) y Sandra Sánchez (41). Dos ilustres, tanto a nivel nacional como internacional, del ciclismo y el kárate, respectivamente.
En el caso del murciano, cuelga la bicicleta a los 42 años, siendo competitivo hasta el último día de su carrera deportiva (6º el pasado 8 de octubre en el Giro de Lombardía) y con un palmarés variado, exitoso y que perdurará en los tiempos: 133 victorias, incluidas entre ellas un Mundial (2018), La Vuelta (2009), ganador de etapa en las tres Grandes Vueltas (4 en el Tour, 12 en La Vuelta y una en el Giro), dominador de las Ardenas (5 Flecha-Valona, 4 Lieja-Bastoña-Lieja…) y un estilo y forma de correr carismático. Por eso, en su año de despedida, prácticamente cada día que se ponía un dorsal era homenajeado. Incluso esta temporada, a escasos cinco meses de hacer 43 años, termina 10º en el ranking UCI tras 20 años en el pelotón profesional. Un insaciable competidor que lo deja no porque se lo pidan, ni por salud, sino porque cree que ya es el momento.
Amante del motor, en especial de la Fórmula 1, y seguidor del Real Madrid, la vida de Valverde está ligada a una bicicleta prácticamente desde que tiene uso de conciencia, y así seguirá con el nuevo rol que tendrá, y que ya ejerce, en el equipo Movistar. Es decir, se le podrá seguir viendo por las carreras, pero sin un dorsal, ese que tan vigilado estaba siempre por los rivales.
Récord Guinness como despedida
Por otro lado, Sandra Sánchez marcó un antes y un después en la historia del kárate. A sus 41 años, la talaverana dijo adiós en julio a la competición como la mejor de siempre. El oro olímpico en Tokio, dos Mundiales, siete Europeos... No formó parte del equipo nacional hasta los 32 años y se despide hasta con un Récord Guinness (más medallas en la historia del circuito mundial).
Aguantó hasta este año compitiendo en la élite porque tenía un reto, un objetivo, una necesidad: ganar la única prueba que se le resistía, los Juegos Mundiales. Y lo logró, cerrando el círculo de todo lo que una karateca podía conquistar. Dos trayectorias, las de Valverde y Sandra, que siempre se recordarán.