GOLF

Tiger y Nike rompen: adiós al contrato de 500 millones

Tanto el Tigre como la compañía anuncian la ruptura de una de las relaciones más duraderas y lucrativas, para ambas partes, de la historia del deporte.

MIKE EHRMANNAFP

Lo que era un secreto a voces desde hacía semanas ya es oficial. Tiger Woods y Nike se divorcian tras 27 años de matrimonio. El fin de una de las relaciones más duraderas y lucrativas, para ambas partes, que la historia del deporte ha conocido se hizo público a través de sendos comunicados este lunes.

“Hace 27 años tuve la suerte de comenzar una relación con una de las marcas más icónicas del mundo. El tiempo transcurrido desde entonces ha estado plagado de momentos alucinantes y grandes recuerdos que podría estar relatando una eternidad. La pasión y la visión de Phil Knight (CEO y fundador de la compañía con sede en Oregón, EE UU) creó esta relación entre Nike y el golf y quiero darle las gracias personalmente, así como a los empleados y a otras figuras del deporte con las que he tenido el placer de trabajar a lo largo de este camino. La gente se preguntará si habrá otro episodio. Sí, ciertamente lo habrá. ¡Nos vemos en Los Ángeles!”, rezaba la nota publicada por Tiger en sus redes sociales, con un final críptico del que, sin embargo, se desprende que jugará el Genesis Invitational, el torneo que apadrina en Riviera Country Club, del 15 al 18 de febrero.

“Desafiaste a la competición, los estereotipos, las convenciones, las formas de pensar antiguas. Desafiaste a la institución del golf al completo. Nos desafiaste a nosotros. Y, sobre todo, te desafiaste a ti mismo. Y por este desafío te estamos agradecidos”, fueron las palabras escogidas por Nike para su comunicado, que acompañó con una imagen de uno de los icónicos fist pump (golpe de puño) de Tiger en la que se leía “Ha sido una gran vuelta, Tiger”.

Casi tres décadas de relación y 500 millones

El matrimonio Tiger-Nike comenzó en 1996, antes incluso de que el californiano se hiciera profesional y disputara su primer torneo con esa condición (ya había jugado otros aún como amateur), el Greater Milwaukee Open, en agosto de ese mismo año. Tras varias noches en vela negociando con la firma, Hughes Norton, su primer agente en IMG, le presentó la oferta final: 40 millones de dólares por cinco años. Lo nunca visto. Hasta entonces el patrocinio más jugoso jamás firmado en este deporte era el de Greg Norman con Reebok, de unos dos millones y medio al año. “Bueno, supongo que no está mal”, fue la reacción de Woods, muy en su estilo.

Cuando Tiger estampó su rubrica en ese acuerdo puso fin a una era y dio comienzo a otra. La del golf como deporte de masas y fábrica de multimillonarios. Si se preguntan por qué hoy en día los golfistas ganan lo que ganan, la respuesta es simple. Gracias a Tiger. Y gracias a Nike. El esfuerzo económico que decidió hacer por él la marca del Swoosh lo justificó así Phil Knight: “El mundo no ha visto nada como lo que él va a aportar al deporte. Es prácticamente arte. Yo no estaba vivo para ver pintar a Claude Monet, pero lo estoy para ver jugar a Tiger, y es algo increíble”. “Joder, sin la menor duda”, diría después preguntado por si Tiger era comparable a Jordan. Knight supo reconocer el potencial de una figura rompedora, un atleta negro dominando un mundo de blancos, en una época en la que aún había clubes que vetaban a las personas de color, y el tiempo le dio la razón. Vaya que si se la dio.

Las casi tres décadas que duró la unión (la última extensión, por diez años, se había firmado en 2013) reportaron al Tigre unos 460 millones más, que le convirtieron en el atleta mejor pagado del mundo según Forbes entre 2002 y 2011, y a Nike pingües beneficios cifrados en miles de millones de dólares. Igual que otros iconos como Michael Jordan, Roger Federer o Rafa Nadal, tuvo su propia línea de merchandising, con el polo rojo de los domingos como seña de identidad. Incluso llegó a jugar los palos, en detrimento de los de Titleist (su primer proveedor de equipamiento, a razón de 20 millones por cinco años en un contrato firmado también en 1996), que la firma se lanzó a fabricar durante un tiempo, y que acabó retirando del mercado. Todo esto se promocionó con algunos de los anuncios más recordados de la historia de la publicidad. Entre ellos, aquel del “Hola, mundo”, o aquel en el que se presentaba su swing a cámara lenta con el título Retrato de un swing, en línea con lo dicho por Knight. Arte en movimiento.

El último se lanzó con motivo de su victoria en el Masters de 2019, el primer grande desde 2008 de un jugador para entonces ya severamente mermado por las lesiones y marcado por los problemas extradeportivos que lastraron su carrera durante años, un periodo en el que Nike se mantuvo firme a su lado. Precisamente a ese camino de ida y vuelta, con sus momentos álgidos y su descenso a los infiernos, hacía referencia la cinta, que terminaba con un jovencísimo Woods asegurando que superaría a Jack Nicklaus y el lema de Nike: “Simplemente hazlo”.

¿El principio de la retirada de Nike del golf?

La noticia llega en un momento en el que está en duda la continuidad de Nike en el mercado golfístico. Los rumores sobre su salida se vienen intensificando y esta es una señal inequívoca en esa dirección, pero no la única. El australiano Jason Day, otro de sus grandes activos por mucho que su carrera no haya terminado de romper nunca en lo que se esperaba de ella, se ha cambiado a Malbon para esta temporada, marca que ya lució la semana pasada en el Sentry, el torneo que abre el curso en el PGA.

Ha sido uno de los cambios de proveedor más significativos del comienzo de año junto con el de Xander Schauffele, que pasa de Adidas a Descente. Nike por ahora conserva en nómina a Scottie Scheffler y Rory McIlroy, ahora mismo los jugadores más importantes del circuito estadounidense, y al coreano Tom Kim, que ya se ha consolidado entre los top de la organización. Ninguno, claro, alcanza la estatura de Tiger, que emitió la primera señal de que la relación estaba próxima a su fin cuando hace meses empezó a calzar zapatos de FootJoy, propiedad de Acushnet, matriz de Titleist, en vez de los modelos que Nike diseñaba hasta ahora para él. Está por ver a quién unirá su imagen el Tigre próximamente, y si esto no acaba siendo el principio del fin de la firma estadounidense en un segmento que durante décadas le ha sido rentable.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.

Lo más visto

Más noticias