Sergio García firma la paz con McIlroy: “Recupero un amigo”
El golfista español, durante la presentación del acuerdo de Andalucía con LIV Golf para llevar su nombre en el torneo de Valderrama, desveló que ha recuperado la relación con el norirlandés.
Corren tiempos de paz en el golf mundial. El acuerdo entre PGA Tour y el PIF saudí, motor de LIV Golf, calmó una tempestad demasiado potente, marcada por batallas judiciales, cruces de reproches entre ambos bandos e, incluso, relaciones rotas. Todo es distinto en las últimas semanas, a pesar de la incertidumbre por las dudas sin aclarar del histórico pacto. Ya con la bandera blanca, el circuito saudí celebra desde este viernes, en el campo español de Real Club Valderrama, su primer torneo desde la tregua.
El evento en el célebre campo gaditano, donde se celebró la Ryder Cup de 1997 y, hasta este año un habitual en el calendario del DP World Tour, se conocerá por el nombre de LIV Golf Andalucía. En un acto celebrado ayer, Andalucía anunció un acuerdo plurianual por el que será Official Destination Partner del torneo. El de este viernes, además, será el primer evento que LIV Golf celebra en su breve historia en suelo continental europeo (sí se ha jugado en Inglaterra). Para presentarlo, el campo de Valderrama acogió un acto en el que estuvieron Víctor González, viceconsejero de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Javier Reviriego, director general de Valderrama, y los tres golfistas españoles del LIV: Sergio García, David Puig y Eugenio López-Chacarra.
Tras los elogios al acuerdo entre Andalucía y LIV y a la llegada del circuito saudí a Valderrama, fue turno de tratar el tema candente en la actualidad: el pacto con el PGA Tour. “Yo creo que es genial. En mi opinión, ojalá hubiera pasado esto hace un año y medio cuando empezamos todos, y hubiera sido mejor para todos nosotros. Realmente lo creo”, explicó Sergio antes de dejar un enigmático mensaje. “Por dar un ejemplo, el US Open de hace una semana y media fue un gran evento para mí. Diréis que por qué, terminé 27º. No fue solo por eso. Siento que jugué bien. Pero, más que nada, porque recuperé un amigo, un amigo que sentí que había perdido en el último año más o menos. Hablamos y tuvimos una gran conversación, y siento que tengo a ese amigo de vuelta, y eso para mí significa mucho. Eso es algo muy positivo”.
En dicha declaración, el ganador de un Masters de Augusta hacía referencia a Rory McIlroy, con quien había perdido la relación tras su fuga al LIV. Trascendió que el golfista norirlandés incluso había borrado de su móvil el número de Sergio, pues el español le reprochó lo duro que estaba siendo con quien se marchaba al circuito saudí. “Le falta madurez”, dijo después García al ser preguntado al respecto. Sergio y Rory compartieron equipo europeo en la Ryder Cup en cinco ediciones (tres de ellas se saldaron con victoria), e incluso el norirlandés fue padrino en la boda del español.
En esta reconciliación resultaron clave las parejas de ambos: Erica Stoll (mujer de McIlroy) y Angela Akins (esposa de García). Según Daily Record, antes de la disputa del US Open en Los Angeles Country Club este mismo mes, Rory mandó un afectuoso mensaje a Angela, y eso desencadenó en la charla que tuvieron los dos jugadores durante el tercer major del año.
Y, a pesar de que la paz ha vuelto al golf, Sergio no tiene demasiada intención de regresar al PGA Tour. “Para ser totalmente honesto, vine a LIV por diferentes razones, pero una de ellas era poder jugar un poco menos. Obviamente eso no va a cambiar. Si todo sale según lo esperado, como deseamos que sea, no jugaré mucho en el PGA Tour porque no planeo jugar 30 eventos al año. Obviamente, a medida que las cosas se asienten y sepamos exactamente cuál es nuestra posición, podremos tomar decisiones. Pero no lo creo. No por el momento, supongo”, explicó un Sergio que este viernes reaparecerá en un campo en el que ha ganado en tres ocasiones.