Rahm: “Quiero mantener la buena racha del deporte español”

Jon Rahm se mueve estos días por Royal Troon, desde el jueves sede del 152º British Open, como un escocés más, adoptado por una parroquia local que celebró como suya la victoria de España ante Inglaterra el domingo en la final de la Eurocopa. Aunque luego voten por la unión cuando les ponen una urna delante (al menos lo hacían antes del Brexit, ahora no hay más que preguntarles para saber que la película sería distinta), no desaprovechan una buena oportunidad de regodearse en la desgracia inglesa, y Rahmbo ha podido comprobarlo de primera mano, como aseguró este martes en su rueda de prensa previa al torneo.

“Ayer (por el lunes) jugué 18 hoyos y creo que nunca en mi vida había recibido tantas felicitaciones por algo que no he conseguido yo. No sé por qué todo el mundo se une contra Inglaterra. Yo creo que hemos oído tantas veces el It’s coming home que nadie quiere que vaya a casa”, contó entre risas el vizcaíno, que en este campo que cumple 101 años en la rotación del Open busca darle la vuelta a la temporada más discreta que se le recuerda desde que hace unos años se asentara entre la jet set de este deporte. “No seré yo quien les haga sentir mal”, aseguró con una sonrisa socarrona Jon preguntado por sus interacciones con los golfistas ingleses estos días. Y cuenta que vio el partido con Tyrrell Hatton, compañero de las islas en su Legion XIII del LIV. “Os podéis imaginar que fue algo digno de presenciar”, bromeó de nuevo.

La final de Alcaraz en Wimbledon le coincidió con la última vuelta del torneo de Valderrama de la superliga saudí, que ganó Sergio García completando una dulce jornada para el deporte español. Rahm aseguró este martes que su deseo en Troon, en su “semana favorita” del calendario, es “prolongar la racha”. “La primera mitad del año no ha sido la mejor, pero en Houston empecé a sentirme bien con el swing de nuevo. Hablo de márgenes muy pequeños, porque antes de eso también estaba jugando bien. Fue una pena retirarme en Houston y no poder jugar el US Open. Desde Nashville me siento más cerca de alcanzar un nivel superior. Estoy jugando más liberado y la bola empieza a volar como quiero que vuele”, analizó su aproximación al torneo.

Sobre sus planes para jugar el mínimo de torneos del DP World Tour necesarios para mantener su estatus y, una vez pagadas las multas impuestas por el circuito europeo tras su marcha al LIV, ser elegible para la Ryder Cup del próximo año haya o no acuerdo entre la superliga saudí y sus contrapartes, Rahm aseguró que dependerá del embarazo de su mujer, Kelley, “que no está siendo el más fácil”. Por eso es por lo que aún no garantiza su presencia en ninguno de los torneos ajenos al LIV en los que podría caber esperarle en otoño. ¿Y Troon? “Es como cualquier otro links, ¿no? Poner la bola en la calle y evitar los bunkers. A partir de ahí estás en posición de atacar algunas banderas y hacer algunos birdies”, explica. “Todo depende del clima. Si sopla el viento, será supervivencia”.

Tiger se cobra cuentas pendientes

En Troon está ya también, aunque Collin Montgomerie opine que no debería, Tiger Woods, que aprovechó su comparecencia ante los medios para cobrarse sus cuentas pendientes con el escocés, quien aseguró días atrás que no entendía por qué no se retiraba. “Soy un excampeón y puedo jugar aquí hasta lo 60 años. La decisión es mía, algo que él no puede hacer porque no lo ha ganado. Así que cuando llegue a su edad podré seguir tomando esa decisión y él nunca”, lanzó inmisericorde el Tigre, que aún se ve capaz de “volver a ganar”.

Y lo cierto es que Troon es un escenario favorable para el golfista entrado en años, un campo que, como St. Andrews, se defiende con el clima, porque por distancias está totalmente rendido al jugador contemporáneo. El último que ganó un Open allí, de hecho, fue el sueco Stenson, que contaba entonces 40 años. “Si das con el viento adecuado y el golpe correcto, puedes hacer correr la bola 90 metros. Aquí no se trata de jugar la bola a las nubes como se estila ahora. Es la razón por la que se pueden ver campeones tan veteranos, porque no es necesario hacer 290 metros de vuelo”, da sus claves Tiger, que se reconoció “contento” con la evolución del acuerdo entre PGA y LIV.

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