Rahm juega al póquer en el Open de España

Jon Rahm juega esta semana al golf y al póquer. El vizcaíno sale en el Club de Campo de Madrid a por el que sería su cuarto Open de España, un triunfo con el que superaría a su ídolo, Seve Ballesteros, con el que ahora empata a tres, y le convertiría en el gran dominador histórico, desde que el torneo forma parte del European Tour (Ángel de la Torre ganó cinco veces, pero entre 1916 y 1925), de un palmarés con mucho pedigrí, que incluye a grandes de este deporte como Sergio García, Bernhard Langer, Padraig Harrington, Colin Montgomerie, Nick Faldo...

Desde que la cita la acoge el Club de Campo, sin embargo, la lista prácticamente solo conoce un apellido: Rahm. De las últimas cuatro ediciones en el trazado capitalino, el León de Barrika se ha adjudicado tres. Por eso, porque es uno de los mejores jugadores del mundo, y porque es su primera aparición de la temporada ante el público español (y la última, pues ya solo queda Dubái, la final del circuito europeo, en su agenda este año), todos los ojos se posan en él.

Una presión con la que hay que lidiar. “Jugar ante el público que te quiere es único, pero eso cuesta ciertos hoyos porque ellos quieren que juegue bien y me tengo que acostumbrar hasta yo. Tengo motivación y presión, y esa adrenalina tienes que intentar manejarla de la mejor manera. En tres de los cuatro años que he jugado lo he logrado, con domingos muy buenos como el de 2018 o el del año pasado”, expone. Estar aquí es su forma de devolver cada año lo que el golf español le ha dado: “Es una cita imperdible para mí. Me planifico siempre para jugar en Wentworth, el Open de España y luego Dubai, pero si tengo que elegir por alguna razón, siempre vendría antes al Open de España”.

Este año, para abrir boca, compartirá partido jueves (desde las 09:30) y viernes (14:00), con la otra gran referencia nacional del certamen (que contará esta vez con una Armada de 22 efectivos), el canario Rafa Cabrera Bello, aunque solo sea esa condición por ser el único que ha conseguido apartar a Rahm del triunfo en este campo, hace dos años. También con el alemán de swing heterodoxo Yannik Paul, campeón en Mallorca en 2022.

“Superar a Seve en el palmarés del Open de España, que mi carrera se una a su nombre, es un gran honor. No quiero pensarlo todavía, por la importancia que tiene, pero si se produce el domingo, ya hablaremos. De momento, llegar a tres títulos tan rápido ha sido impresionante”, afirma Jon, ya en la recta final del gran año de su carrera. El de las tres victorias en los cinco primeros torneos del año, el del Masters de Augusta, el de su segundo triunfo en la Ryder Cup, invicto en cuatro partidos. El que ha terminado de situarle como el “referente” que siempre quiso ser, para el golf español e internacional. El público, como siempre que se deja caer por Madrid, se lo hará saber.

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