Rahm: “El campo está complicado”

Con un Marco Penge disparado, que lidera el Open de España con un estratosférico -16, las opciones de Jon Rahm, en -4 después de una tercera ronda al par, son más que remotas. El de Barrika, que sigue siendo el gran ídolo en el Real Club de Campo de Madrid, entregó su tarjeta y se fue corriendo a abrazar a su hijo, Kepa, que le observaba a hombros de su abuelo, Edorta. Y, tras atender a los medios de comunicación, Jon pasó un buen rato firmando a centenares de niños que salían de la zona de autógrafos con una sonrisa de oreja a oreja. Antes, estas fueron las palabras de Rahmbo.

Se puso a uno del liderato: “Nada. A ver si podría seguirlo. Nada más. El campo está complicado, la verdad. Se pueden hacer pocas, pero cada fallo las cosas se ponen muy duras. En el primer hoyo se han fallado dos golpes que yo no pensaba que fuesen malos, entre comillas, y dos golpes duros en los que se me han quedado fatal. Está duro, los greenes están muy duros, los antegreenes están bien. Es difícil, pero si lo haces bien te das muchísimas opciones. Bueno, hasta el 10, bien. Y a partir del 10, obviamente, no tan bien”.

Greenes diferentes: “Lo que he notado esta semana, por lo menos hoy, es que las banderas están un paso más cerca del borde. En alguna pone tres metros, pero parece menos de tres, la verdad. Y bueno, eso hace que sea un poco más complicado. Pero sí, la verdad que me ha sorprendido bastante. He tirado varios putts desde el 18, desde el 14, que han hecho algo completamente distinto a lo que yo veía. Y yo creo que en general en el campo se nota... ¿Cómo fue la tormenta? ¿Filomena? Sí, se nota. El campo en general, los greens, la hierba, que aún está recuperando. Es muy fácil de decir que hay que mejorar, pero es muy difícil porque es una tormenta tan dura”.

Motivación para el domingo: “Hay veces que si me das una hora, igual estoy más calmado. Pues puedo decir, ahora mismo, no sé, ahora comer algo y después no sé. A ver, que estoy en -4 ahora, que jugando muy buen puedo hacer -12, y con ello ganar, malamente. A ver si puedo terminar este Open de España con buenos 18 hoyos y acercarme a todo”.

Ayora, esperanza española: “Hombre, los consejos son complicados, cada uno es diferente. Así que no sé cómo ha jugado, no sé qué juego han tenido los dos primeros días. Claramente, talento suficiente tiene. Y lo único que puedo decir a cualquier español que juegue esta semana, que es duro para todos, es que jueguen por sí mismos, no por el público. Al final, si es suficiente, es como tienen que jugar. Y si juegan por ellos mismos, lo hacen bien, el resto ya sabrán. Fácil no es. Que confíen en lo que está haciendo, confíen en su talento y que se preocupe de sí mismo”.

Su hijo Kepa, presente: “No, no, no sigue los partidos. Sobre todo aquí sería un poco difícil. Con el público aún es pequeño y yo creo que se agobia con el ruido. No sabe, no sabe. Cada vez que termino una vuelta o cuando viajo y tengo tres semanas fuera, le digo que vamos a ver si puedo ganar un trofeo o no. Y cada vez que vengo a casa de entrenar o de cualquier cosa me dicen que si he ganado un trofeo, pero hoy no he ganado. Y la verdad es que este año ha sido duro, que me pregunte tanto porque no ha llegado nada. Individual por lo menos no ha llegado nada. De momento, no juega. Yo creo que igual ya para el año que viene tendrá la madurez para poder entrenar".

Apoyo del público: “El apoyo es incondicional. Una pena que no salgan las cosas, la verdad. Es muy divertido cuando va bien, pero es casi más doloroso cuando las cosas no van bien”.

Deberes para el domingo: “Un poco de todo, la verdad. Mira, a ver si puedo jugar 18 hoyos sin cometer errores estúpidos, que es un poco lo que he hecho toda la semana, ¿no? Ya ea el golpe equivocado, no sé si es un mal proceso o lo que sea. Intentar jugar 18 hoyos sólidos".

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