Rahm brilla en el tortuoso regreso al golf de Anthony Kim

En su línea habitual en lo que llevamos de su primera temporada en el LIV Golf, Jon Rahm volverá a estar en la pomada este fin de semana. El vizcaíno, que tiene el -2 de Las Vegas como su peor ronda inaugural en el circuito hasta ahora, se disparó en el Royal Greens Golf & Country Club de Yeda, en Arabia, la cuna del LIV, con un -8 solo igualado por el polaco Meronk, otro fichaje reciente.

El trazado, uno típico de golf desértico estilo TPC Scottsdale, aunque en este caso el jolgorio de la parroquia de Arizona brillaba por su ausencia, sustituido por la música de fondo que también caracteriza los torneos de esta gira, invita a hacer resultado, y fue navegado con autoridad por Jon, quien saliendo por el 3 (recordemos que en el LIV todos los partidos salen simultáneamente por los distintos hoyos del campo) abrochó ocho birdies sin fallo, salvando pares comprometidos en el camino como el del 17.

Como en la parada inicial de la temporada, en Mayakoba, este fin de semana el León de Barrika luchará en dos frentes, porque su Legion XIII, el equipo que capitanea, se encaramó, en gran parte gracias a su resultado, a la primera posición de la clasificación colectiva con -17 en total. Ayudaron en la empresa también las tarjetas del inglés Tyrrell Hatton, -5, que ha trasladado a su nueva ‘casa’ el buen momento de forma en el que terminó el 2023 y comenzó el 2024 en el PGA, y del estadounidense Caleb Surratt, -4 en otra buena vuelta desde que eligió esta gira para dar el salto al profesionalismo. No contó en esta jornada la de Kieran Vincent, que se quedó al par. “Incluso tenido dos chicos con poca experiencia, se las apañan para hacer buenas vueltas como Caleb. Kieran está tratando de adaptarse pero tiene una potencia increíble. El campo va a estar más firme mañana y pasado y habrá banderas más complicadas. Hoy había poco viento. No me atrevo a decir en qué resultado puede estar el triunfo”, analizó Rahmbo a la conclusión.

También mantiene el buen tono de este arranque de curso Sergio García, -3 con tres birdies y ni un solo bogey. Fue el mejor de sus Fireballs seguido de otro español, David Puig, que hizo -2, y del mexicano Ancer, mismo resultado. El madrileño Chacarra, que no termina de encontrarse en esta recta inicial, cerró con +1 en los últimos puestos de la tabla, aunque dejó el golpazo del día embocando un flop desde el rough para eagle en el 18.

Kim pincha el globo

Rahm aparte, los focos estaban centrados este viernes en Anthony Kim, que volvía a jugar una ronda profesional doce años después de abandonar el PGA tras una serie de lesiones envuelto en un halo de misterio. A falta de ver si su presencia se nota en los ratings televisivos del circuito, no duró mucho el hype en torno al californiano, el peor jugador del field en este primer día. Se notaron esos doce años en los que, según él mismo, el golf pasó a ser “un grato recuerdo”. Desde su primer hoyo, el 18, un par 5 que remató con un seis. Fue el primero de siete bogeys, que solo pudo corregir con un birdie al 6, ofreciendo por el camino golpes que no se ven mucho a estos niveles (también alguna joya como en el approach del 17). Fruto de la oxidación cabe pensar, porque el talento en principio debería seguir ahí.