WindWhisper gana la The Ocean Race VO65 Sprint Cup al ritmo del español Pablo Arrarte
El barco que navega con bandera polaca se llevó la etapa 3 en Génova y firmó un pleno de triunfos en la competición (tres victorias en tres etapas). Le saca un día de ventaja al resto de la flota. “Es una sensación increíble”, dijo el patrón Arrarte a AS.
Génova, ciudad portuaria del noroeste de la región italiana de Liguria, ya vibra con The Ocean Race. Y lo hace con el gran triunfador WindWhisper Racing Team. El barco que navega con bandera polaca se llevó la última etapa de The Ocean Race VO65 Sprint (La Haya-Génova) con una superioridad tremenda y se coronó como campeón de esta competición creada en la presente edición de The Ocean Race. WindWhisper cruzó la meta de Génova con un tiempo total en la etapa de 10 días, 23 horas, 17 minutos y 52 segundos. Al resto de la flota aún le quedan más de 100 millas náuticas con vientos muy suaves, por lo que no sería raro que ganase esta última etapa por más de 18 horas de ventaja.
Una diferencia abismal que solo hace que confirmarle como dominador absoluto de la The Ocean Race VO65 Sprint. Su pleno de triunfos (tres en las tres etapas disputadas) ha sido para enmarcar y todo bajo la tutela del español Pablo Arrarte. Es cierto que no pudo ejercer de patrón en esta última etapa, de La Haya hasta Génova, y le suplió Daryl Wislang, pero sí fue a bordo de las dos primeras etapas. Este mismo lunes por la mañana aterrizó en Génova para recibir a su tripulación y levantar el trofeo. Tras ello, charló con AS, que se encuentra en Génova, en la terraza de los regatistas y explicó que “es una sensación increíble llegar aquí y ganar esta competición. Estoy muy feliz por ser parte del equipo. La verdad es que se sufre mucho más desde fuera que desde dentro del barco, pero el equipo lo hizo muy bien. Apenas se me echó de menos (bromeó). Llevamos ya casi un año con este proyecto y no ha podido ir mejor. Hemos podido tener a bordo a gente con mucha experiencia, he sentido mucho apoyo por parte de todo el mundo y ha sido todo una maravilla”. Su primera experiencia como patrón no ha podido ser mejor y ahora solo piensa en disfrutar. Eso sí, sin demasiado tiempo para recrearse porque es un navegante muy cotizado. Navega 200 días al año y ahora, una vez abandone Génova el domingo, le esperan la Fastnet y la Copa del Rey MAPFRE.
Lo que está claro es que España goza de muy buena salud en el mundo de la vela y Patán, tal y como se conoce en los pantalanes a Pablo Arrarte, no descarta participar en la próxima vuelta al mundo para la edición en 2026. Aunque aún es pronto para hacer planes, sí sueña con que haya un barco español: “Me apetecería mucho y ojalá salga adelante. En esta edición se estuvo a punto de tener un barco español y me quedo con que hay mucha gente que tiene ganas de ver uno en la línea de salida de un vuelta al mundo. Esperemos que haya suerte, se apueste y pueda haber un barco español en la próxima edición”, apostilló.
La cara más visible del WindWhisper es la de Pablo Arrarte, pero ha contado con una tripulación de relumbrón. Y en esta última etapa, de La Haya a Génova, brilló el noruego Aksel Magdahl por sus decisiones en el campo de regata: “Tuvimos que tomar una difícil decisión en el Mediterráneo porque los otros barcos estaban más de 100 millas atrás. Decidimos ir hacia la costa de Argelia para tomar la ruta más rápida. Pensamos que la otra opción de cubrir a los otros barcos sería lenta para nosotros, así que optamos por lo que pensamos que era nuestra opción más rápida y nos funcionó bien”. Magdahl, además, ganó el galardón al mejor navegante, el Premio Vasco da Gama de la Fundación Mirpuri por ser el primer barco en pasar la línea de 37 grados de latitud norte. Ello se debió en gran parte a una muy buena decisión para separarse de la flota en el Canal de la Mancha, una táctica que el patrón Pablo Arrarte observó con gran interés desde tierra y destacó a AS: “El equipo tomó una gran decisión estratégica. La flota tenía poca presión y venía una gran presión por delante, y se quedaron más al norte con lo que la gran presión los alcanzó primero. Ese fue el momento clave para separarse de la flota”.
WindWhisper espera al resto de la flota en Génova y se avecina una llegada en goteo durante este martes. Siete barcos están en el mar, peleando con vientos muy suaves, y entre ellos están los IMOCA, que se juegan el título de esta vuelta al mundo. Team Holcim-PRB encabeza la flota y pese a que está posicionado como el gran favorito para llevarse esta última etapa, no sabe si será el campeón de esta The Ocean Race. Pase lo que pase en el agua, tocará esperar al jueves 29 porque será cuando se resolverá la audiencia para la Solicitud de Reparación del 11th Hour Racing Team. A los 15 minutos de darse la salida en La Haya de esta última etapa fue embestido por el Guyot y se quedó fuera de competición. El barco estadounidense espera una compensación y ello podría darle el título, dado que hasta entonces era el actual líder de The Ocean Race con dos puntos de ventaja en la clasificación general respecto el Holcim-PRB. El Jurado Internacional de World Sailing, presidido por el español Andrés Pérez, decidirá el jueves, por lo que el nombre del ganador estará en el aire hasta entonces.