Unos Gallos de pelea

La Fórmula 1 del mar habla en castellano. El idioma que utilizan los Gallos, el equipo español Victoria F50 que tras adjudicarse el campeonato en 2024 vuelve a ser líder en 2025, después de ganar en marzo la prueba de San Francisco y ser también los mejores el fin de semana pasado en Nueva York. “Podemos tratar de tú a tú a nuestros ídolos, sentimos que tenemos herramientas para ganarlos”, cuenta satisfecho Diego Botín nada más aterrizar en Madrid, en la tienda de North Sails, uno de los patrocinadores del equipo. Aún con la sonrisa en la boca. Cuando el campeón olímpico en París 2024 (junto a Florian Trittel en 49er) mira la clasificación ve delante a España (46 puntos) y por detrás a la Australia (45) de Tom Slingsby y la Nueva Zelanda (44) de Peter Burling, campeones de Copa América. Aristócratas de la vela que ven cómo el equipo más joven se les ha subido a las barbas.

“Todos los días, por el chat que tenemos, ya empezamos enviándonos las fotos del dibujo que hacemos en la crema del café; estamos siempre en contacto”, relata Joan Cardona (27 años, bronce en Tokio 2020 en Finn) para ofrecer una idea del nivel de camaradería forjada entre “un grupo de amigos que ve la vida de manera similar”. “El secreto está en el grupo, en la unidad”, reitera. El pegamento está en el núcleo fuerte que se formó en el equipo juvenil de Copa América en 2016. “Después se unió Nicole (Van der Velden) en la época de Sail GP. Así que Florian, Diego, Joel Cardona, Bernardo Freitas y yo llevamos ya casi cinco años trabajando juntos”, recuerda.

“Hay muchos equipos que han fichado estrellas, pero si no congenian con el resto, la máquina no funciona. Nosotros fluimos no sólo en el agua, sino a la hora de prepararnos. Hemos logrado ser muy eficientes en muy poco tiempo”, apoya Botín (31 años), el piloto que fue premiado el año pasado como mejor navegante del mundo por la ISAF.

El circuito, con 12 catamaranes que se elevan sobre foils y alcanzan más de 100 km/h, fue lanzado por Russell Coutts y Larry Ellison (cofundador de Oracle) hace cinco temporadas y consta de una docena de pruebas. Regatas frenéticas con una retransmisión clara y todo lujo de detalles técnicos. Adrenalina pura.

Todos los barcos son iguales y sólo pueden entrenar sobre ellos el día previo a la regata, por eso la comunicación entre carreras del grupo es fundamental. También el entrenamiento. Cardona, pensando en Los Ángeles 2028, navega en Nacra 17 con Van der Velden. Botín se prepara para el Mundial de Moth. “Intentamos navegar en barcos pequeños que te dan sensaciones muy directas que luego son totalmente transferibles al grande. El Moth lleva el mismo tipo de foils en forma de T del F50, por ejemplo”, explica Botín, a quien le gustaría ver que Cádiz “revienta” el 4 y 5 de octubre cuando recale allí el circuito.

“Se nos comienza a respetar. En un mundo tan anglosajón en el que antes no salíamos en las quinielas, ya empezamos a figurar como favoritos”, dibuja la sonrisa Cardona. Los Gallos de pelea enseñan sus espuelas

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