VELA | THE OCEAN RACE

Una The Ocean Race VO65 Sprint con acento español

Pablo Arrarte (WindWhisper) y Chuny Bermúdez de Castro (Mirpuri/Trifork) son dos de los patrones de una flota que tendrá a otros cinco regatistas españoles: Simbad Quiroga, Carlos Bermúdez de Castro, Gonzalo Araujo, Jaime Arbones y Gonzalo Infante.

Sailing Energy/The Ocean Race

España es considerada una de las cunas de navegantes oceánicos de calidad y en la presente edición de The Ocean Race se está demostrando. Es cierto que no hay barco español, pero en los pantalanes sí se habla con acento nacional. Actualmente la flota se encuentra en Aarhus y a bordo de los VO65 brillan hasta siete navegantes españoles: Pablo Arrarte es el patrón del WindWhisper; Roberto ‘Chuny’ Bermúdez de Castro es el patrón de un Mirpuri/Trifork Racing Team en el que también navegan su hijo, Carlos, y Gonzalo Araujo; Simbad Quiroga va a bordo del Team JAJO; y Jaime Arbones y Gonzalo Infante compiten con el Viva México.

Arrarte, ‘Chuny’ y Simbad se citaron con AS en el Ocean Live Park de Aarhus (Dinamarca) para analizar el papel de España en la vela oceánica y todos coincidieron que “es una pena que no haya barco español. Es verdad que esta es una de las pocas ediciones en la que nos hemos quedado fuera, a nivel de tener un barco, pero después miras en los equipos y el país está muy bien representado. Hay mucha calidad y ojalá la vela tenga el reconimiento y el valor que merecen”, arrancó un ‘Chuny’ Bermúdez de Castro que ha participado en siete vueltas al mundo. Precisamente este último disputó la primera etapa de The Ocean Race (Alicante-Cabo Verde) con el VO65 ‘Viva México’ y actualmente es el patrón del Mirpuri/Trifork. Hará las dos últimas etapas, de Aarhus a La Haya y después hasta Génova, donde es la Gran Final. “Estoy muy contento de formar parte de este gran equipo, que se ha formado en un tiempo récord. Somos una mezcla de regatistas que se conocen desde hace mucho tiempo junto a una nueva generación de jóvenes. Tenemos un barco fantástico que está en muy buen estado. Esperamos una gran competición en el VO65 Sprint”.

Precisamente una VO65 Sprint que está liderando el WindWhisper de Pablo Arrarte. El español el patrón de este barco que compite con bandera polaca y explicó que “sorprende que estemos más valorados fuera, pero es lo que hay ahora mismo. Creo que hay hacer un trabajo didáctico importante porque en España hay navegantes oceánicos y olímpicos excelentes y debería ser reconocido”. Precisamente en esta idea profundizó ‘Chuny’ y es que “hay muchísima calidad. Pero claro, a la hora de ir a buscar apoyos y dinero, en España es complicado. Tenemos una costa fantástica para navegar y deberíamos aprovecharlo más. Está claro que a todos nos gusta hablar en castellano y estar en el barco con gente con la que has estado mucho tiempo navegando, pero hay que adaptarse. Por suerte estamos haciendo lo que nos gusta”.

Arrarte está disfrutando con el WindWhisper y es que salió ganador en las dos In Port de The Ocean Race que ha participado y en la primera etapa desde Alicante a Cabo Verde: “Estoy disfrutando muchísimo. Además, el proyecto se basa en proporcionar oportunidades a jóvenes navegantes. Por ejemplo, ahora con nosotros tenemos a seis que tienen menos de 30 años y es increíble. Es la puerta de entrada a hacera una The Ocean Race. Las cosas están saliendo muy bien y ojalá lo podamos mantener hasta el final. Las sensaciones son buenísimas”.

Contar con barco español abriría muchas puertas y, por ejemplo, de cara a la próxima edición de The Ocean Race, 2026-27, se espera que salga adelante. Simbad Quiroga, proa del Team JAJO, fue rotundo: “Navegar en una The Ocean Race es otro nivel. Ojalá que en la próxima edición haya un proyecto español porque se haría un gran papel. Hay mucha calidad en España y deberíamos aprovecharlo. Tenemos hueco en el mundo oceánico y contamos experiencia y conocimientos suficientes como para dar mucha guerra”. Toca apostar y en España es lo que falta. “Aquí no se da el valor que tienen los regatistas ni la vela oceánica. Es una pena. Falta la cultura que tienen, por ejemplo, en Francia. Ojalá algún día llegue y este gran deporte pueda compartir espacio con el fútbol, que en España se lo come todo”.

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