Una plata para el dúo mixto, un oro a la inclusión

Explica Dennis González (Barcelona, 2004) que el paso definitivo para practicar natación sincronizada lo dio gracias a Pau Ribes. El que fuera pionero, primer competidor masculino en unos Mundiales de Natación en Kazán 2015, acudió a la llamada de la madre de Dennis, entrenadora en el CN Rubí, quien quería que viera las evoluciones de su hijo, que tenía como ídolo al compañero en aquellos años de Gemma Mengual. La visita de Ribes acabó de convencer a la madre. “Vino a verme en mis inicios y me ayudó, es un referente”, dice su sucesor, quien, ocho años después de aquel capítulo, se ha proclamado campeón del mundo en Fukuoka en la rutina de dúo mixto técnico junto a Emma García, la última pareja del propio Ribes.

Una historia entrelazada, la de Pau y Dennis, que es además la de la incursión de los hombres en el femenino mundo de la sincronizada. En estos Mundiales se ha estrenado la modalidad de solo y a partir de los Juegos de París 2024 ya se pueden añadir dos competidores varones por equipo. “No es el momento aún en España, se necesita más tiempo”, adviertió en su momento la seleccionadora Mayuko Fujiki. Pero existe en Dennis González, y así lo atestiguan los expertos, un aura especial que lo señalan como el futuro referente de la sincro masculina por su juventud, talento y personalidad.

Lo demostró en Fukuoka, en una final en la que junto a García completaron un brillante ejercicio técnico. La pareja española aprovechó la baja de Italia (y de Rusia), las favoritas, para conseguir la primera medalla de su historia tras el amargo cuarto puesto de hace un año en Budapest. Con una coreografía basada en la música del compositor Vivaldi pero con ritmo electrónico, la pareja española volvió a clavar el ejercicio que ya le dio el primer puesto en la preliminar. En esta ocasión, el dúo japonés, formado por los hermanos Sato, les superó (255.5066), animado por el público, con una acrobacia inicial espectacular y una puesta en escena (y dificultad) solo mejor que Dennis y Emma (248.0499). La ejecuación española le resto puntos, pero se mantuvo en el podio incluso por delante de la pareja china entrenada por la ex seleccionadora Anna Tarrés, que fue bronce (247.3033).

Curiosamente, la historia de Dennis no se entiende tampoco sin Tarrés, quien vio su talento cuando era un adolescente. El joven chico, hiperactivo, participó en su campus de verano y la entrenadora le animó a que se uniera al CN Kallipolis, el semillero de talentos de la sincro española. De ahí, a la Blume becado por la Federació Catalana de Natació y luego al CAR de Sant Cugat. Una evolución natural, como la de la sincro masculina en España, una apuesta que comenzó hace ocho años cuando apenas seis países competían en los Mundiales y ahora puede presumir de tener la segunda mejor pareja del mundo.

Nada más conocer la puntuación, la pareja española no pudo contener la alegría, tampoco la entrenadora Anna Vega, clave en la evolución de esta pareja como en su día lo fue Gemma Mengual (que se ha dedicado a realizar campus por toda España donde se incentivaba la presión de niños) o Alba Cabello, que colabora también en la creación de las coreografías y se encargó de la primera formación internacional de Dennis. Una emocinón incontenida también en el podio, sin duda los más joviales en Fukuoka. Y aún quedan varias pruebas...