Una piña ante la adversidad

El debut de España en el Mundial de Uzbekistán dejó un sabor algo agridulce. Bien es cierto que supieron reaccionar y empatar (1-1) ante Kazajistán a un golpe totalmente inesperado: encajar un gol a los cinco segundos de debutar en la cita mundialista. “Es verdad que empezamos muy mal, lo positivo es que supimos responder, pero está claro que hay que pulir detalles”, analizaba Catela del empate ante el equipo kazajo. Lo cierto es que el punto salvado gracias al pase del gaditano y la definición de Gordillo deja a España con sus opciones intactas. Los dos rivales que quedan en el grupo son, a priori, inferiores (Nueva Zelanda y Libia), pero nadie quiere confiarse. “Aunque esa sea la teoría, hay que competir”, advertía el del Barça.

Pero las caras de los jugadores de España cuando subían al bus de vuelta al hotel desde el Andiján Universal Complex, tras el debut, eran de seriedad por el resultado, a pesar de que las sensaciones no eran del todo malas. “El buen sabor de boca lo dejó el juego, el malo el resultado”, analizó el seleccionador, Fede Vidal. También preocupaban los problemas físicos. Sergio Lozano, al que se había tenido entre algodones en la preparación, apenas pudo disputar unos minutos por unos problemas en el gemelo que requerirán de pruebas para ver si puede estar disponible el resto de Mundial. Boyis también salía tocado por un golpe. Sin olvidar que César tuvo que dejar el equipo apenas 24 horas antes del comienzo mundialista.

Su sucesor, Gordillo, marcó el gol del empate, pero no por ello dejó de hacer autocrítica: “Sabemos que tenemos que mejorar en los últimos metros, tener más contundencia”, aseguraba el pívot del Palma. Un detalle clave tal y como se presenta un grupo ahora liderado por Libia, que derrotó a una Nueva Zelanda debutante. “El objetivo sigue siendo el mismo, ser primeros de grupo”, afirmaba Fede Vidal. Cierto es que mientras Brasil o Argentina han tenido inicios más plácidos, a España le tocó un hueso en el primer partido. “Merecíamos la victoria y no es el momento de reprocharse nada”, avisa Catela.

Desde el núcleo de la Selección se asegura que lo que ha logrado una concentración tan larga es poder haber construido un grupo compacto. “Se ha hecho un gran grupo”, remarca Luis Amado, que además de ejercer de delegado de la expedición, siempre es una voz autorizada como leyenda de este deporte y ganador de los dos Mundiales que luce España en su camiseta en forma de estrellas. Y ante el objetivo de bordar la tercera, a pesar de las adversidades, hacer piña parece el mejor camino para lograrlo.

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