Tic tac: a un paso de otra semifinal, a dos como mínimo de los Juegos

De los cuartos a los cuatro primeros. Es la consigna inequívoca de la Selección española masculina de waterpolo, para la que llega la hora de la verdad en este Europeo, las eliminatorias a todo o nada desde este viernes a las 16:30 (Teledeporte y RTVE Play), si bien en este caso con dos asteriscos.

El primero, que gracias a haber acabado como primera de grupo, España no sólo saltó directamente hasta los cuartos de final, sino que se aseguró un cruce a priori asequible, ante Rumanía, que este jueves por la tarde batió a Georgia (18-11) en los ‘crossovers’. Y el segundo, que el combinado de David Martín lleva experimentando esa hora de la verdad desde el primer día, cuando ya le tocó librar una batalla ante Croacia (12-14 en penaltis), vigente campeón y anfitrión.

Conoce perfectamente el camino a las semifinales una Selección que, sólo en Europeos, lleva metiéndose en tres consecutivas. Acabo siendo plata, y por tanto finalista, en Barcelona 2018 y Budapest 2020, mientras que se colgó el bronce en Split 2022. En este caso, del Italia-Montenegro que también se disputa este viernes (20:15) saldrá el rival de la hipotética semifinal, a disputar el domingo por la tarde. Lo que ya sabe España, ya que Hungría y Grecia van por el otro lado del cuadro (y Francia cayó en los ‘crossovers’), es que deberá ser como mínimo finalista, si no campeona, para obtener en este torneo el pasaporte a los Juegos Olímpicos de París 2024.

Antes, España debe doblegar a una Rumanía a la que, a pesar de contar por victorias sus cuatro encuentros de este Europeo –con un portero, Marius-Florin Tic, que solventó la primera fase con 30 paradas en 49 lanzamientos (61,2% de solvencia)–, ya derrotó por 15-7 el pasado 20 de diciembre en la Copa BENU, en Budapest, preparatoria para la actual cita. El combinado estatal no queda fuera de las semifinales continentales desde Belgrado 2016, meses antes de que David Martín tomara las riendas.

El seleccionador, que pudo dar minutos a sus 15 jugadores durante la primera fase en Dubrovnik, cuenta ya en Zagreb con los diez goles que lleva Álvaro Granados (cuatro desde seis metros), los ocho de un Felipe Perrone que ha jugado más que nadie (81 minutos) o el brutal porcentaje de acierto de Bernat Sanahuja, 60% (tres dianas en cinco disparos).

Y, defensivamente, cuenta también con el poderío de Unai Aguirre, que ha detenido 17 de los 38 tiros que ha recibido de rivales de primer nivel como los croatas, Montenegro (14-12) y Francia (9-6), o la fortaleza de Marc Larumbe, quien bloqueó cuatro chuts en esa primera fase que ya es historia. Porque el presente son los cuartos. Y el futuro, las semifinales, no por habituales menos meritorias, y una ansiada final que jugaría el martes.

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