Suecia avanza y su industria compite con la española
Es el tercer país de Europa en jugadores y pistas, y la firma Oxdog se hace un hueco en el mercado internacional.
La película Amor a la española (1967) es posible que pocos la recuerden, pero aquella frase de Alfredo Lada “¡que vienen las suecas!” transcendió en la sociedad española durante década. Y ahora, casi sesenta años después, los que regresan arrolladores y decididos son los suecos en el pádel, tanto por su crecimiento en el país en los últimos años como por la aparición de una industria que quiere competir con la desarrollada en España.
Hoy la Federación Internacional de Padel (FIP) ha hecho públicos unos números de ese salto cualitativo sueco en pistas, clubes y jugadores. Ahora mismo es el tercer país de Europa (cuarto del mundo) en el ranking de competidores. Según la estadística, hay en el país escandinavo 600.000 jugadores, el 67 por ciento hombres y el 33 por ciento mujeres, cifra similar en porcentaje a la española. Dispone de 1.050 de clubes de pádel en el todo el país con 4.200 pistas reglamentarias para su juego. Y se destaca un número aunque sólo por curiosidad: es el segundo país de Europa en pista por habitantes: una por cada 2.500 personas, sólo por detrás de Andorra, una pista por cada 2.350 personas.
Además, la industria sueca también mete la cabeza en el mercado internacional, y Oxdog se ha convertido en la pala oficial de la Federación Española, con un contrato por dos temporadas, firmado entre Ramón Morcillo (presidente de la FEP) y Dioniso Ugalde, director general de Oxdog en España, que empezó la comercialización de sus productos de pádel en 2022, aunque la firma ya era conocida en Suecia por el desarrollo de otros instrumentos deportivos de diversas modalidades.
Y si bien Oxdog se posiciona en el mercado español compitiendo con las palas, también ofrece pelotas de juego a un precio competitivo en relación a su calidad y duración para los jugadores aficionados.